Este sendero es muy sencillo y sin dificultad. Partiendo del centro de visitantes Cortijo El Berrocal, atravesaremos una dehesa de alcornoques muy dispersos, salpicada de los característicos berrocales graníticos de la zona y extensos rodales de jara pringosa. Este recorrido circular lo realizamos en sentido de izquierda a derecha. Ascendemos suavemente y vamos disfrutando de este impresionante espacio natural.

La finca del Cortijo El Berrocal se encuentra en una zona de clara vocación cinegética, razón por la que es fácil observar ciervos o venados. Allá por la segunda quincena del mes de septiembre, tiene lugar a lo largo de Sierra Morena lo que se conoce como la berrea. Con la formación de tormentas, a finales del verano y a comienzos del otoño, caerán las primeras lluvias que actuarán como detonante. Los machos emiten incesantemente durante varios días un bramido característico y tan sólo se preocuparán de cortejar y aparearse con el mayor número de hembras, al tiempo que lucharán con otros machos intentado expulsarlos de la zona.

En nuestro recorrido, tanto por este sendero como por otros de la zona, podremos observar un elemento característico, el granito. Esta roca aparece en afloramientos más o menos redondeados conocidos popularmente como berrocales. El granito es una roca compuesta por tres elementos fundamentales que son el cuarzo, el feldespato y la mica. A pesar de su aspecto duro, los agentes meteorológicos, muy lentamente, van erosionando las grandes rocas y le van dando ese aspecto desgastado y redondeado. El agua de lluvia y el viento principalmente van realizando su trabajo con lentitud a lo largo del tiempo.

Descendemos hacia un pequeño arroyo, en algunos taludes del terreno podremos observar curiosos agujeros. Son los nidos de los abejarucos. Para observarlos, debemos realizar nuestro itinerario al final de la primavera, ya que esta especie es migratoria y tan sólo viene a nuestras latitudes a criar. La construcción de los nidos es tarea conjunta de la pareja. Con el pico excavan y con las patas arrastran la tierra extraída. La longitud del túnel, hasta la cámara en la que tendrá lugar la puesta e incubación, está relaciona con las altas temperaturas del exterior.