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Desde este mirador se abre una primera panorámica hacia la Nava de San Pedro, una pequeña depresión rodeada por completo de montañas. Situada a más de 1200 metros de altitud presenta una de los pocos terrenos de esta zona que en su día fueron cultivadas con huertas y cereales, gracias a sus buenos suelos y a la presencia continuada de agua a lo largo de todo el año. Su fisonomía y vegetación contrasta con los bosques de pinar y encinar del entorno, que tapizan todas las laderas excepto allí donde la roca lo hace imposible.
Este paisaje fue el refugio del último quebrantahuesos que habitó Andalucía antes de su extinción en la década de los 80 del siglo pasado. Afortunadamente, el proyecto de reintroducción llevado a cabo desde entonces está dando muy buenos resultados. Hoy ya es posible contemplar a este "buitre ibérico" sobrevolando la zona, existiendo ejemplares que ya han nacido en libertad en el parque natural.
En las zonas más próximas al mirador, se nos muestra relieves claramente afectados por la tectónica geológica, con una llamativa estratificación vertical y presencia de una fracturación intensa de la roca. Además, puede observarse la presencia de huellas de los procesos erosivos provocados por el agua, pero a través de la disolución de la roca caliza (karstificación).
Es uno de los miradores de la ruta cicloturista Escenarios de Félix Rodríguez de la Fuente, en la pista forestal JF-7091 que une Vadillo Castril (Cazorla) con Don Domingo (Santiago Pontones).
Desde Cazorla se toma la A-319 dirección al Tranco, poco después de pasar el puerto de Las Palomas, se toma el desvío hacia Vadillo Castril (carretera forestal JF-7091). No hay que entrar a esta aldea, sino continuar por Cerrada del Utrero hacia la Nava de San Pedro y Campos de Hernán Perea (a mitad de recorrido desaparece el asfalto, siendo de tierra el resto del camino). El mirador se encuentra a 1100 metros antes de llegar a la Nava
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