La Estrategia de Inversión, Desarrollo e Innovación de Andalucía (EIDIA) plantea entre sus objetivos a cumplir en 2027 incrementar la inversión privada en I+D hasta alcanzar el 55% del gasto regional y que la región cuente con 2.500 personas dedicadas a la investigación por cada millón de habitantes. La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades ha sometido a información pública el documento, tal y como se recoge en el BOJA, de forma que la ciudadanía y las entidades interesadas tendrán de plazo hasta el próximo 20 de diciembre para realizar alegaciones. La exposición pública de la EIDIA es un paso previo a su posterior aprobación por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.
La Estrategia sienta las bases de la política autonómica de I+D para los próximos siete años y sustituye al anterior Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI 2020). En los territorios con un desarrollo más avanzado, la financiación de la inversión en I+D proviene, principalmente, de las empresas, enfocándose la intervención pública como estimuladora de la misma. De ahí el objetivo de la EIDIA de incrementar la participación de la iniciativa privada hasta el 55% dista de su contribución actual. De acuerdo con los últimos datos publicados por el INE, en 2020 el sector privado aportó un 36,47% de la inversión global, lo que equivale a 593,5 millones de euros.
El sector público (que aglutina a la enseñanza superior y la administración pública) continúa actuando en Andalucía como tractor de la inversión regional en I+D, al sumar el 63,53% de los recursos invertidos, lo que suponen 1.033,7 millones de euros. Este esfuerzo supuso un incremento del 5,87%, la mayor subida de la última década.
No obstante, según ese informe del INE, durante el pasado ejercicio se ha producido un aumento del 5,60% de la inversión privada en investigación y desarrollo. Desde el Ejecutivo autonómico se espera que los programas e iniciativas de estímulo planteados en la EIDIA aceleren esa participación hasta los niveles buscados para 2027.
El gasto en I+D en Andalucía alcanzó en 2020 los 1.627,2 millones de euros, lo que representa un 5,8% más respecto al año anterior, el mayor incremento en la última década. En términos absolutos, el volumen invertido coloca a la comunidad en tercera posición a nivel nacional solo por detrás de Madrid y Cataluña. Ese crecimiento experimentado durante el pasado ejercicio es el mayor de los registrados en el conjunto de las regiones españolas.
2.500 personas dedicadas a la investigación por cada millón de habitantes
Asimismo, las líneas de trabajo de la Estrategia también se centran en aumentar el porcentaje de población dedicada a actividades de I+D. Así, se ha establecido como meta a 2027 que Andalucía cuente con 2.500 personas dedicadas a la I+D por cada millón de habitantes, cifra que actualmente se sitúa en 1.780 personas.
En materia de recursos humanos, la comunidad sigue siendo la tercera región española con mayor número de personas dedicadas a actividades de I+D, alcanzando las 25.908 entre investigadores y personal técnico y auxiliar. Este indicador se ha visto, además, incrementado en los dos últimos ejercicios (2019 y 2020) con aumentos del 0,56% y del 4,17%, respectivamente. Los investigadores andaluces suponen en estos momentos el 11,18% del volumen total de la plantilla en España.
Máximos niveles de excelencia científica
En cuanto a la consecución de los máximos niveles de excelencia científica, el documento también apunta a políticas de estímulo que consigan impulsar las vocaciones científicas entre los jóvenes y estimular la actividad investigadora en las etapas más tempranas. En este sentido, entre las metas marcadas por la EIDIA está el aumento y la mejora de la calidad de la producción científica, alcanzado la lectura de 255 tesis doctorales por cada millón de habitantes (el dato actual sitúa este indicador en Andalucía en 152).
Por último, entre los objetivos para elevar los niveles de transferencia de conocimiento en la región en 2027, se establecen algunos como que la actividad inventiva aumente hasta las 60 patentes por cada millón de habitantes (actualmente esta cifra se sitúa en 42). También se plantea incrementar hasta un 60% el porcentaje de empresas en Andalucía que cooperan con universidades (actualmente este porcentaje se sitúa en el 34%), o conseguir un 9% de retorno en la financiación de Horizonte Europa, el Programa Marco de I+D+I de la UE (el retorno andaluz del anterior Programa Marco fue del 6,2%).
Otras medidas recogidas
En esta planificación se recogen acciones cuya finalidad específica es dar respuesta a algunos de los retos más acuciantes de la sociedad andaluza (económicos, sociales, energéticos, medioambientales, etc.) a través de misiones basadas en la suma de las capacidades de distintos equipos de I+D+I y administraciones públicas, buscando la complementariedad de fondos y la agregación de esfuerzos. A través de dichas misiones se podrán en marcha proyectos en áreas singulares del conocimiento para abordar grandes proyectos orientados a la transferencia de conocimiento, con una marcada participación del entorno empresarial.
La Estrategia también recoge entre sus programas el desarrollo de iniciativas en el marco de los planes complementarios de I+D+I lanzados por el Gobierno dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que permitirán alinear la ejecución de fondos regionales, nacionales y europeos a través de programas conjuntos.
De igual modo, se seguirá apostando firmemente por la formación, captación, incorporación y movilidad de los recursos humanos dedicados a la I+D+I, a través de convocatorias específicas que fomentarán la incorporación de personal investigador y tecnólogo de trayectoria internacional destacada y con capacidad de liderazgo.
También destacan futuras actuaciones pensadas para intensificar la actividad investigadora del personal universitario, proporcionándoles recursos que les permitan una mayor dedicación a la investigación y una reducción de sus obligaciones docentes. Especial atención tendrá la formación de nuevo talento, tanto en fases predoctorales como en etapas incluso más tempranas, dedicando los esfuerzos en impulsar las vocaciones científicas entre los jóvenes que cursen sus últimos años universitarios.
Siete líneas estratégicas
La Estrategia está enfocada al fomento de la excelencia científica como base futura de la competitividad de Andalucía y pretende impulsar la internacionalización del sistema regional de I+D, facilitar un entorno innovador que haga florecer al sector empresarial y contribuir a la reorientación del modelo productivo andaluz hacia una economía basada en el conocimiento. Su finalidad última es potenciar y ampliar las capacidades del Sistema Andaluz del Conocimiento y su actividad de transferencia, consiguiendo para Andalucía los niveles más altos de eficiencia, excelencia científica y competitividad en términos de investigación.
Está basada en siete líneas estratégicas enfocadas a la consecución de tres objetivos: incrementar el peso de la ciencia y la tecnología en la economía andaluza, aumentar el porcentaje de población dedicado a actividades de I+D, y elevar los niveles de transferencia del conocimiento.
Para ayudar al cumplimiento de estos objetivos, la EIDIA plantea una serie de programas de actuación con sus correspondientes acciones y proyectos que irán siendo desarrollados y desplegados por distintas consejerías y organismos adscritos a la Administración andaluza.
El enfoque de la EIDIA se ha abordado desde una perspectiva integradora, en línea con lo establecido en los principales planes y estrategias públicas regionales, nacionales y europeas en materia de ciencia e innovación. También con lo recogido en otros documentos que rigen políticas sectoriales que inciden, en mayor o menor medida, en el avance de la I+D+I o se sustentan en él.
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