El Índice de Producción Industrial de Andalucía (IPIAN), corregido de efectos estacionales y de calendario, ha crecido un 7,2% en abril respecto al mismo mes del año anterior, según los resultados hechos públicos por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), dependiente de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades. En el conjunto del país, este indicador ha dibujado un alza del 2,4%.
Atendiendo a la clasificación de los bienes según su funcionalidad (por destino económico), la tasa de variación interanual se incrementó en abril un 19,3% en bienes de consumo, un 5,3% en energía y un 3,5% en bienes de equipo, y decreció un 2,3% en bienes intermedios.
Por secciones, la tasa de variación interanual, corregida de efectos estacionales y de calendario, experimentó en el mes de abril crecimientos del 12,4% en el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y del 4,3% en la industria manufacturera. De igual modo, se han registrado decrecimientos del 4,0% en el suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación y del 17,1% en las industrias extractivas. Los pesos en el Índice General de estos sectores son, respectivamente, del 20,1%, el 72,0%, el 6,3% y el 1,6%, respectivamente.
En términos brutos, es decir, sin descontar los efectos estacionales y de calendario, la variación interanual del índice de producción industrial en Andalucía ha sido del 0,6% en el mes de abril. En cambio, la variación nacional ha sido negativa, del -0,4%. En lo que respecta a la clasificación de los bienes según su funcionalidad, las tasas interanuales han sido en ese mes de un 4,3% en bienes de consumo, un 4,1% en energía, un -1,7% en bienes de equipo, y un -4,9% en bienes intermedios.
Comparado con el mes de marzo, el IPIAN en la comunidad ha subido un 12,1%.
El Índice de Producción Industrial de Andalucía tiene por objeto medir la oferta de bienes producidos mensualmente por la industria andaluza, indicando la evolución mensual que experimenta la parte del Valor Añadido Bruto (VAB) que tiene su origen en el sector industrial.
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