El aprendiz del oficio de albéitar herrador más antiguo en los protocolos de Córdoba (AHPCO 14109P, fol. 33r)
En el siglo XV el aprendizaje de los oficios se solía realizar en casa de un maestro. Lo habitual era que el padre o tutor del aprendiz firmara un contrato ante el escribano (notario) mediante el cual se fijaba el número de años que el joven debía convivir con el maestro en su casa.