El concepto fundamental ha sido la rehabilitación de un inmueble de alto valor dentro del patrimonio cultural en el Centro Histórico de Potosí, en función de vivienda con actividades complementarias de cultura y comercio, afines a la vivienda.
Esta experiencia es la primera en emprenderse en Potosí y en Bolivia, ya que experiencias del pasado han rehabilitado inmuebles de estas características con fines de museos, edificios culturales o de administración pública pero hasta ahora nunca de vivienda.
Las premisas fundamentales del proyecto han sido las siguientes:
1. Conservar a todos los habitantes del inmueble sin expulsar a ninguno, independientemente de las características de tenencia, propiedad, condición económica o social.
2. En función a la primera premisa el proyecto ha logrado una integración heterogénea de usuarios, pero muy enriquecedora.
3. El aporte de los usuarios ha sido pactado de manera homogénea y equitativa con todos, sumando en conjunto por parte de los usuarios un aporte del 18% del costo total del proyecto.
4. Del punto de vista arquitectónico el proyecto ha priorizado la recuperación tipológica original de la época primigenia del inmueble de la segunda mitad del siglo XVIII (1767).
5. Los doce departamentos de vivienda del inmueble constan de 2 dormitorios en 65m² y de 3 dormitorios en 75m² según la composición familiar de los usuarios.
6. Los 5 comercios y el espacio cultural son complementarios a las viviendas.
7. Este proyecto se ha realizado en colaboración entre Bolivia y España, llevándose la dirección de obra por ambos arquitectos. Los materiales empleados están basados en criterios de sostenibilidad que están avalados por el uso que históricamente se ha hecho de ellos. Por ejemplo, los ladrillos de adobe se han ejecutado en la misma obra, las carpinterías de madera se han reutilizado las originales, la piedra es del lugar y los pigmentos utilizados en el revoco de las fachadas son los mismos del Cerro Rico, cuya explotación fue el origen de la ciudad de Potosí.
8. A las viviendas de planta alta se las ha dotado de un lucernario que funciona como acumulador de calor y permite una climatización natural de las viviendas, a una altura de 4200 metros donde se sitúa la ciudad y el clima es muy riguroso.