Noticias de la Junta de Andalucía

El proceso de emancipación

Cuando un menor con una medida de protección cumple los 16 años, desde el centro se plantea orientar su formación con vistas a alcanzar la mayoría de edad con un grado de autonomía suficiente, no sólo en el plano profesional, sino también en el ámbito personal y social. Esto es, se plantean objetivos individualizados para que el joven pueda adquirir cierta madurez y habilidades sociales para desenvolverse como adulto.

En los denominados pisos de autonomía, concebidos como una medida intensiva y breve para jóvenes de 18 a 20 años de edad, se define un Proyecto Educativo Individualizado. Así, al acceder al recurso, son informados de las condiciones de convivencia y compromiso con su proyecto de inserción, de tal manera que finalmente los jóvenes no sólo aprendan un oficio, sino también a manejarse en las tareas domésticas, preparar la comida, hacer la compra, participar en la comunidad de vecinos y realizar cuantas gestiones sociales (como abrir una cuenta bancaria o ir a una entrevista de trabajo) sean necesarias en su vida cotidiana.

La intensa actividad que se realiza en los recursos del P+18 queda reflejada en los datos registrados durante el pasado año: 1.276 jóvenes hicieron itinerarios de inserción, 658 realizaron diversas actividades de ocio, 221 tuvieron formación reglada y 424 no reglada, 279 hicieron prácticas en empresas, 419 fueron contratados y 502 terminaron el programa con los objetivos cumplidos. Además, hay que destacar las 450 empresas públicas y privadas que colaboraron con esta iniciativa.