El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha instado al Gobierno de España a que haga gratuitas las matrículas de la UNED y del resto de universidades españolas, siguiendo el camino abierto por la Junta de Andalucía al implantar este curso 2017/18 la bonificación al 99% de los créditos aprobados en primera matrícula.

Ramírez de Arellano, que ha comparecido ante el pleno del Parlamento andaluz para informar sobre el inicio del curso universitario, ha instado además al resto de comunidades autónomas a sumarse a la medida de la bonificación. Respecto a las reivindicaciones de los alumnos andaluces de la UNED, que reclaman que se les pueda aplicar la bonificación de matrícula, ha señalado que su departamento tiene la "voluntad de buscar una solución", por lo que "vamos a escuchar a los afectados" y a analizar la situación.

El consejero ha recordado que la bonificación de matrícula implantada este año es una medida pionera en España adoptada porque el Ejecutivo andaluz "cree en el talento de nuestra juventud y estamos decididos a garantizar el derecho al estudio", para lograr la igualdad de oportunidades y un modelo de universidad "excelente e incluyente". "Queremos que los andaluces puedan aspirar a sus metas sólo dependiendo de sus méritos y su esfuerzo", ha apostillado.

La medida está siendo aplicada por las universidades públicas andaluzas "con normalidad y agilidad", de modo que los estudiantes están ya comprobando la reducción de costes en sus cartas de pago. Ha recordado que la bonificación de matrícula implantada este año es una medida pionera en España adoptada porque el Ejecutivo andaluz "cree en el talento de nuestra juventud y estamos decididos a garantizar el derecho al estudio", para lograr la igualdad de oportunidades y un modelo de universidad "excelente e incluyente". "Queremos que los andaluces puedan aspirar a sus metas sólo dependiendo de sus méritos y su esfuerzo", ha apostillado.

En este sentido, ha recordado que la bonificación es una medida estructural e irreversible que permitirá que aquellos estudiantes "que cumplan" puedan realizar el grado tan sólo pagando el primer curso y los estudios de master prácticamente gratis. El consejero ha asegurado que su departamento escuchará a la comunidad universitaria para continuar mejorando la medida.

Además, el Gobierno andaluz ha mantenido otras medidas con las que minimizar la barrera económica en el acceso a los estudios superiores. Así, se han congelado por quinto año consecutivo los costes de los grados, se han igualado a la baja los de los másteres habilitantes y no habilitantes, que sufren una caída en su precio del 54% y que se quedan a prácticamente un euro del precio del crédito del grado. También se consolidan medidas sociales, como el fraccionamiento hasta en ocho plazos del abono de las matrículas; exenciones para las víctimas de violencia de género o para personas con discapacidad, y se reconoce el esfuerzo de los jóvenes con devoluciones del 70% de la segunda matrícula a quienes aprueben una asignatura en convocatoria extraordinaria.

Financiación universitaria

El consejero ha subrayado el esfuerzo realizado desde el inicio de la legislatura para volver a la senda de la "normalidad y la certidumbre" en la universidad "tras la dura recesión y la errónea gestión del Gobierno de España en materia educativa en general y de universidades en particular".

En el ámbito de la gestión universitaria, ha destacado diversos avances, dado se ha logrado resolver el problema de tesorería que aquejaba a las instituciones docentes con un acuerdo que "se ha cumplido estrictamente y que ha permitido que las universidades estén entre las instituciones con menor periodo de pago a proveedores". Además, se ha acotado la deuda, cuyo pago se hará en el marco del nuevo modelo de financiación; y se ha incrementado sensiblemente la ejecución presupuestaria, creciendo un 4% el pasado ejercicio 2016 (pasando de 1.270 millones de euros a 1.320) y se espera incrementar un 6% en este 2017, hasta los 1.400 millones de euros. Asimismo, se han solventado cuestiones burocráticas de forma que las universidades han pasado de tener un déficit de 83 millones de euros en 2016 a un superávit de 38 en 2017.

Ramírez de Arellano ha señalado que el acuerdo de financiación con las universidades se compone de tres elementos: una estructura presupuestaria, que en la actualidad ya está acordada y en funcionamiento. Con ella se ha reforzado la financiación básica a través de transferencias directas y con un reparto basado en indicadores claros. Además, se ha arbitrado financiación competitiva centrada en la investigación; y por último, fondos para los planes de excelencia, a los que este año se han dedicado 36 millones de euros y entre los que destaca el apoyo a los campus de excelencia internacional.

Ramírez de Arellano ha explicado que el segundo elemento es el consenso con las universidades sobre los criterios de reparto de los fondos, que se están negociando y que debe basarse en criterios "estables y a la vez flexibles que permitan la suficiencia, convergencia y la excelencia" de las instituciones académicas.

El tercer elemento de la financiación sería un acuerdo sobre la trayectoria plurianual de los presupuestos universitarios con el fin de que el porcentaje del PIB que se destina a las universidades se acerque a los países de referencia europeos. Una cuestión para la que, advirtió, "es fundamental contar cuanto antes con un nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas que dé certidumbre y suficiencia" a la Junta de Andalucía para ejercer sus competencias.

Investigación

Por lo que respecta a la I+D, Ramírez de Arellano ha subrayado los avances logrados en el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación, que en este mes de octubre movilizará 36 millones de euros dirigidos a las instituciones de educación superior en tres convocatorias competitivas: de infraestructura científica (20 millones), actividades de transferencia (siete millones de euros) y las destinadas al fortalecimiento de los centros candidatos a los sellos de excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu (nueve millones de euros).

A esto hay que sumar más de 50 millones de euros en apoyo a los grupos de investigación (diez millones de euros); más de 1.300 contratos para técnicos de apoyo a la I+D (37 millones de euros), así como fondos para la captación del talento o el apoyo a los campus de excelencia internacional.

Profesores y PAS

En el apartado de personal de las instituciones docentes, el consejero ha hecho un llamamiento a los rectores para que Andalucía lidere una propuesta nacional de carrera profesional que devuelva la certidumbre y la estabilidad a profesores e investigadores y personal de administración y servicios.

El consejero de Economía ha recordado que Andalucía ha liderado ya a nivel nacional medidas para paliar esta situación como la convocatoria de ayudantes doctores, que se realizan a petición de las universidades y que han superado los 1.000 en los últimos cuatro años, incluyendo entre las razones para la realización urgente de estos contratos la necesidad de investigación, algo pionero en España.