El portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, ha calificado de "modélica" la actuación desarrollada para regenerar la zona afectada por el vertido de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), del que se cumplen 20 años el 25 de abril. Tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Blanco se ha referido a las acciones ejecutadas en esta área, en la que la Junta de Andalucía ha invertido más de 163 millones de euros.

El portavoz ha subrayado que, en la actualidad, los trabajos en la zona tras el vertido de la balsa minera de la empresa Boliden Apirsa se exponen "como ejemplo", hasta el punto de que, cuando se acude a la misma, "no se dice que se va al lugar del vertido, sino al Corredor Verde del Guadiamar".

Blanco ha recordado también que el Gobierno andaluz sigue reclamando a Boliden un porcentaje "importante" de la cuantía destinada a la zona afectada hace dos décadas, en concreto unos 89 millones de euros, "para que devuelva una parte del importe que se tuvo que gastar la Junta de Andalucía".

En paralelo, el portavoz ha defendido el avance en este enclave para recuperar la industria minera y ha añadido que la reapertura de la mina de Aznalcóllar puede suponer una inversión de más de 350 millones de euros y la creación de más de mil puestos de trabajo.

"No vamos a hacer una política de bombo y platillo, pero sí tenemos que estar muy orgullosos de cómo se ha recuperado el Corredor Verde y se ha reactivado la actividad económica en la zona", ha concluido.

Estado actual del Corredor Verde del Guadiamar, afectado por el vertido de la mina de Aznalcóllar de hace 20 años.

Recuperación

En la madrugada del 25 de abril de 1998 se produjo el peor accidente ecológico de la historia reciente de Andalucía, sin precedentes en España. La rotura de la balsa de residuos mineros en la explotación de Boliden Apirsa en Aznalcóllar provocó el vertido de más de seis millones de metros cúbicos de lodos piríticos y aguas ácidas a los ríos Agrio y Guadiamar. Ambos cauces se desbordaron y anegaron las tierras colindantes a lo largo de unos 62 kilómetros. Las aguas contaminadas fueron retenidas justo antes de que alcanzaran el Parque Nacional de Doñana, aunque sí afectaron a algunas zonas del parque natural ubicado en su periferia.

En 2003 la Junta de Andalucía culminó el proceso de recuperación de la zona con la integración del Corredor Verde del Guadimar en la Red de Espacios Naturales de Andalucía a través de su declaración como Paisaje Protegido, el primero bajo esta figura en la comunidad autónoma, con una superficie de 2.706,8 hectáreas repartidas entre los municipios sevillanos de Aznalcázar, Benacazón, Huévar, Olivares, Sanlúcar La Mayor y Villamanrique de la Condesa. A ello se añadió en 2015 su inclusión en la Red Natura 2000 como parte de la Zona de Especial Conservación 'Corredor Ecológico del Río Guadiamar'.