Saida, Amal, Bouchra, Fátima, Kaoutar... Durante esta época, los pueblos de la provincia de Huelva ligados a la producción de frutos rojos se llenan de mujeres con estos nombres. Se cuentan por miles y tras de sí dejan su hogar en Marruecos sabedoras de que en unos meses trabajando en los campos onubenses podrán ganar lo suficiente para ayudar a la economía familiar, ahorrar para una vivienda y, en no pocas ocasiones, asegurar unos estudios a los hijos que quedan en casa, al otro lado del Estrecho, generalmente a cargo de abuelas, tías o hermanas.

Las manos de estas trabajadoras, contratadas en origen por sus destrezas en el campo, son las que recogen fresones, arándanos, frambuesas, moras y otros productos que hacen de Huelva una provincia líder en el sector. Pero, cuando acaba la jornada laboral, muchas de esas manos cambian las tijeras de podar por el bolígrafo para asistir a alguno de los 13 cursos de formación en español que se imparten en el marco del programa IntegrARTE, de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.

Esta iniciativa ofrece clases en Almonte, Cartaya, Lepe , Moguer, Palos de la Frontera y Rociana, localidades en las que existe una mayor concentración de estas temporeras. Se trata de ofrecerles una formación práctica en español que les permita desenvolverse en gestiones básicas relacionadas con sus quehaceres cotidianos durante su estancia en España, además de organizar charlas informativas sobre cuestiones burocráticas, de asistencia sanitaria o incluso para realizar trámites financieros.

Estas clases continúan en la senda de otras acciones similares desarrolladas en años anteriores por Tres Culturas en este sentido, si bien durante la presente campaña se han incluido en este programa IntegrARTE. Éste incluye actividades formativas, de ocio y acompañamiento para las temporeras marroquíes desplazadas en la provincia onubense, una iniciativa que cuenta con el consenso de los gobiernos español y marroquí (a través del Ministerio Delegado Encargado de los Marroquíes Residentes en el Extranjero y Asuntos de la Migración, y del Ministerio de Trabajo e Inserción Profesional del Reino de Marruecos), del sector fresero (representado por Interfresa) y de la Junta de Andalucía.

Una de las obras de teatro representadas dentro del programa IntegrARTE.

Este compromiso común, evidenciado en las diferentes reuniones que se han mantenido entre los distintos interlocutores, se ha visto también plasmado en la redacción de un protocolo general de colaboración entre Tres Culturas e Interfresa para la mejor integración de la comunidad marroquí trabajadora en la sociedad andaluza, que fue suscrito el pasado 1 de abril por el presidente de la asociación interprofesional fresera, José Luis García-Palacios, y por el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo (en calidad de presidente delegado de la Fundación Tres Culturas).

De lo que se trata, en definitiva, es de asegurar que la estancia en Andalucía de estas trabajadoras (tan necesarias para el tejido productivo de la comunidad) se desarrolle con todas las garantías posibles, que disfruten de una integración socio-laboral real y que, a su regreso, lleven en su equipaje algo más que el salario percibido en estos meses de campaña, que les acompañe la sensación de haber sentido el calor de esta tierra de acogida.

Por ello, junto a las clases de español, el programa IntegrARTE también organiza representaciones teatrales en árabe (las dos primeras tuvieron lugar los pasados 5 y 7 de abril con la puesta en escena de la obra Tagnza en Cartaya y Almonte, respectivamente), conciertos, visitas culturales y una celebración con motivo del mes de Ramadán, que incluirá la ceremonia del iftar o ruptura del ayuno.

La Fundación Tres Culturas se encarga de cada detalle de esta programación, desde traer a la Península a los numerosos actores y músicos hasta disponer autobuses para trasladar a las trabajadoras de los campos de cultivo a los espacios en los que se desarrollan estos eventos. No es una tarea fácil que a veces puede complicarse por cualquier incidencia, como las inclemencias meteorológicas que dificultan el paso del Estrecho, pero el resultado reconforta: las manos de Saida, Amal, Bouchra, Fátima y Kaoutar aplauden entusiastas al concluir la representación. Y entonces se comprueba que IntegrARTE está cumpliendo su misión.