La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha dado a conocer en su visita al dolmen de la Cañada Real de Los Molares (Sevilla) las novedades de la actuación arqueológica que se lleva a cabo en la zona, la primera que se realiza desde 1968, centrada en conocer el estado de conservación del bien con el fin de plantear futuras intervenciones de conservación y puesta en valor.

Patricia del Pozo, que ha estado acompañada por la secretaria general de Patrimonio Cultural, Macarena O'Neill, y el director general de Patrimonio Histórico y Documental, Miguel Ángel Arauz, ha destacado que "el megalito de Los Molares presenta, en líneas generales, un buen estado de conservación y posee unas características excepcionales, como su planta en forma de L y sus extraordinarias dimensiones, con un corredor de 8 metros y el otro de 3,5 metros de longitud".

Los trabajos realizados por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico –bajo la dirección del arqueólogo Pablo José Ramírez Moreno– han consistido en el vallado perimetral y la señalización de toda la obra y el área arqueológica, la balización de todo el acceso, desniveles y caídas del terreno y, en especial, la limpieza de todo el sitio arqueológico de piedras y residuos, dado que la zona se había estado utilizando desde comienzos de la década de los setenta como vertedero.

Así, una de las principales tareas es la retirada del sitio de la basura acumulada durante años dentro y fuera del dolmen –plásticos, piedras, ladrillos de gafas modernos, azulejos, objetos de metal de cocina e, incluso, la solería de una vivienda–. También, en algún momento, se realizó un vertido de alquitrán, probablemente con la intención de tapar el dolmen, de ahí que su limpieza sea una de las próximas intervenciones que se lleven a cabo en la zona.

También se ha impedido el deterioro de una de las piedras de arenisca de la cubierta –que presentaba diversas fisuras– con la introducción de una cinta de nailon capaz de soportar 2.000 kilos de peso. Además, se han metido dos puntales de hierro de tipo flexible debajo de la cubierta de piedra para evitar su degradación sin dañar su superficie.

Al margen de estas actuaciones iniciales, Patricia del Pozo ha anunciado que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico va a continuar trabajando sobre el terreno en el sitio arqueológico de Los Molares, impulsando varias líneas de investigación encaminadas a conocer el contexto espacial del dolmen, para lo que se va a intentar localizar los restos que pudieran quedar del dolmen de El Palomar, así como de otras estructuras megalíticas que pudieron formar parte de la misma necrópolis megalítica.

Asimismo, la consejera ha anunciado la intención del Gobierno andaluz de intervenir en el dolmen de la Cañada para profundizar en el conocimiento que se tiene del dolmen y realizar los correspondientes levantamientos fotogramétricos de alta precisión para construir modelos digitales del bien.