Noticias de la Junta de Andalucía

Social

Formación para la atención a víctimas de violencia de género con problemas de adicciones

El objetivo de esta acción, en la que participan unos 500 profesionales del IAM y de Salud, es garantizar una atención integral y coordinada a estas mujeres

Personal del Instituto Andaluz de la Mujer.

Personal del Instituto Andaluz de la Mujer.

Más de medio millar de profesionales del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y de la red pública de adicciones de Andalucía de la Consejería de Salud y Consumo están recibiendo formación para la implantación a finales de año del Protocolo para la Atención a Mujeres con Problemas de Adicciones Víctimas de Violencia de Género. El objetivo de esta acción formativa es que los equipos profesionales de ambas redes públicas conozcan de primera mano la realidad que viven estas mujeres, así como el trabajo y la acción coordinada para dar respuesta a sus necesidades reales. No en vano, las mujeres con problemas de adicciones son más vulnerables ante la violencia de género, multiplicándose el número de casos. Así, diversos estudios internacionales señalan que las mujeres en tratamiento por adicción víctimas de violencia de género tienen una incidencia tres veces superior a la de la población general.

Con la elaboración de este protocolo, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y la Consejería de Salud y Consumo buscan garantizar una atención integral e integrada a las mujeres que presentan problemas de adicciones y son víctimas de violencia de género, mediante un marco técnico institucional que regule la actuación y coordinación de los equipos profesionales implicados en los diferentes dispositivos de las redes de atención, tanto de adicciones como de violencia de género. Por ello, para la puesta en marcha de esta nueva herramienta se estima fundamental la formación del personal técnico. Para ello, con la colaboración de la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha comenzado este programa formativo 'online' de 46 horas de duración y que se extenderá hasta finales de octubre.

Los cursos van dirigidos a las personas profesionales de la red pública de adicciones de Andalucía, de los centros provinciales y municipales de la mujer, así como de las casas de acogida. En la formación se aborda la sensibilización de la violencia de género en mujeres con adicciones y sobre la relación entre las adicciones y la violencia machista. Asimismo, se impulsará el desarrollo práctico del Protocolo para la Atención a Mujeres con Problemas de Adicciones Víctimas de Violencia de Género para favorecer la acción coordinada y conjunta de ambas redes a fin de prestar una atención eficaz atendiendo a la situación que cada mujer plantee. También se facilitarán a los equipos profesionales estrategias adecuadas para la mejora de la detección, abordaje y derivación de las mujeres víctimas de violencia de género y con problemas de adicciones, antes de que su situación de vulnerabilidad pueda cronificarse. Un total de 517 personas están recibiendo ya esta formación.

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Olga Carrión, ha resaltado la necesidad de seguir implementando este tipo de actuaciones para dar "una respuesta que verdaderamente atienda a las necesidades de todas las mujeres que sufren violencia de género, especialmente aquellas que presentan algún tipo de vulnerabilidad, como es el caso de las mujeres con adicciones". Así, ha explicado que "uno de los principales objetivos del Instituto Andaluz de la Mujer es perfeccionar nuestra asistencia, mejorar nuestra atención integral optimizando recursos, y lo más importante, dando una respuesta adecuada, pertinente y coherente a las víctimas de la violencia machista".

La directora general de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones de la Consejería de Salud y Consumo, Trinidad Rus, por su parte, ha destacado la importancia de este programa formativo para que el Protocolo para la Atención a Mujeres con Problemas de Adicciones Víctimas de Violencia de Género sea "realmente efectivo y cumpla su misión", así como para "contribuir a la sensibilización sobre la violencia de género en mujeres con adiciones y en la relación entre adicciones y violencia de género".

Creación de nuevas plazas

Carrión ha señalado que "este protocolo viene a generar puentes de unión y conexión entre dos realidades interseccionadas en muchos casos, de cara a ofrecer pautas de acción concretas para atender a las mujeres víctimas de violencia de género con algún problema de adicción; entendiendo que ambas realidades no solo coexisten, sino que también interactúan, se influyen y requieren de una intervención integral y multidisciplinar que incluya a ambas". La directora ha insistido en la importancia de abordar "la violencia de género de forma transversal, en coordinación y colaboración con todos los agentes implicados para que nuestra actuación se adecúe a las necesidades de cada mujer".

Por su parte, Rus, que ha valorado que este protocolo se haya elaborado de "forma conjunta entre los equipos profesionales de las redes de adicciones y de atención integral a mujeres víctimas de violencia de género, desde la cooperación y coordinación", ha recordado que "para su puesta en marcha es necesario adaptar algunos recursos para mujeres y, en algunos casos, va a suponer un incremento de plazas residenciales". En 2024 está previsto comenzar con un pilotaje que "nos ayudará a conocer la demanda real de estas mujeres y que arrancará con 37 nuevas plazas" que se crearán en los recursos especializados con los que cuenta la Consejería de Salud y Consumo, ha detallado la directora general. "De este modo, dispondremos en total de 78 plazas para mujeres en general, que se irán modulando en función de la demanda de mujeres víctimas de violencia de género", ha concluido.

El Protocolo para la Atención a Mujeres con Problemas de Adicciones Víctimas de Violencia de Género pretende facilitar estrategias adecuadas a los equipos profesionales tanto para la detección de su adicción como de situaciones de violencia de género y la prevención del agravamiento de estas. Además, procura mejorar y normalizar los canales de derivación y coordinación entre todos los equipos de profesionales involucrados en la atención a las mujeres que están expuestas a una situación de violencia de género y tienen problemas de adicción o viceversa, para ofrecer una atención integral, rápida y efectiva antes de que la situación de la mujer se cronifique e implique un mayor riesgo para ella o para las personas a su cargo. También busca registrar los casos para su monitorización y vigilancia epidemiológica.

Además, se identifican los ámbitos de actuación estratégicos, tanto en la atención como en la intervención y derivación entre recursos. Así, en cuanto a la atención, se dispone cuál es el modelo de entrevista de valoración de la violencia de género, se establecen una serie de recomendaciones generales para la entrevista de exploración de violencia de género, y se establecen pautas para la de valoración de la peligrosidad. En cuanto a la intervención y derivación entre recursos, se incluye entre otros un plan de seguridad personalizado para cada víctima con medidas de autoprotección, la comunicación a la fiscalía de la situación de violencia de la mujer, la intervención desde los recursos de adicciones como Centros de Tratamiento Ambulatorio y Centro de Encuentro y Acogida o la intervención desde los recursos de atención a víctimas de violencia de género: centros de emergencias, casas de acogida, pisos tutelados y centros provinciales y municipales del Instituto Andaluz de la Mujer. Se prevé que el protocolo se empiece a implementar a finales de 2023.