Una vez has tomado la decisión de comprar una vivienda, el siguiente paso es el de formalizar un contrato de compraventa. Para ello, se recomienda realizar primero una serie de verificaciones:
- Acudir al Registro de la Propiedad, donde se inscriben los documentos sobre la adquisición de bienes inmuebles, derechos reales que recaen sobre ellos como la hipoteca o las servidumbres y resoluciones judiciales o administrativas que les pueden afectar como los embargos. A través del Registro es posible obtener la descripción de la finca, la titularidad y las cargas que tienen mediante una nota simple o una certificación (ambas de pago). De esta forma podemos comprobar si la vivienda que queremos comprar está a nombre de quien nos la vende y si tiene cargas que limitan el derecho de uso o dominio.
- Comprobar en la comunidad propietaria si quien vende está al corriente en el pago de las cuotas a dicha comunidad y si está al corriente en el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (la "contribución" o IBI). Si no está al corriente en ambos casos, deberás hacerte cargo desde el momento en que compres la vivienda.
Compromiso de compraventa
Se trata de un contrato previo a la venta en el que tú, como persona compradora, puedes dar una cantidad a cuenta de la totalidad de la venta (arras o fianza), que garantiza a quien vende que comprarás la vivienda. Ese dinero se descontará del precio total de la vivienda una vez se haya formalizado el contrato.
La cuantía de la fianza puede llegar hasta el 10% del precio total de la vivienda. Si finalmente decides dar marcha atrás, perderás este dinero. Si la persona o ente que ostente la propiedad vende el inmueble a otra persona, tendrá que devolverte el doble de la cantidad inicial.
Puedes consultar información sobre el contrato de compraventa y la hipoteca en los siguientes enlaces: