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05/09/2023

El cultivo en Andalucía se encuentra en el estado fenológico dominante “H” (Endurecimiento de hueso) y como más avanzado el estado “I1” (Envero – amarilleo) en áreas de cultivo de todas las provincias, a excepción de Granada y Jaén, mientras que, en la provincia de Cádiz se observa el estado “J2” (Fruto maduro – pulpa roja) en algunas áreas de cultivo.

Las condiciones ambientales que se han venido registrando a lo largo de los meses estivales, con altas temperaturas y baja humedad ambiental, han dificultado la actividad de la mosca del olivo (Bactrocera oleae), lo que mantiene a la baja tanto el vuelo de adultos, generalizado en todas las provincias y principalmente en las trampas cromotrópicas, y que repercute en una baja incidencia sobre los frutos. Estas condiciones ambientales han provocado que el cultivo se encuentre con un gran estrés hídrico, que se visibiliza con la presencia de hojas abarquilladas y en aquellas áreas de cultivo con fruto, estos estén arrugados, situación ésta, que la mosca no se ve atraída para realizar la picada y en aquellas zonas de extremo estrés, se aprecia la desecación de los mismos.

En los últimos días, las condiciones ambientales han cambiado drásticamente por efecto del paso de varios frentes nubosos que han producido un notable descenso de las temperaturas y el registro de precipitaciones, lo que va a favorecer la incidencia de la mosca del olivo (Bactrocera oleae).

La incidencia que presenta actualmente es baja a nivel general en el olivar andaluz, destacando por los valores registrados las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, con un valor medio provincial de 3.20, 2.70 y 1.10% de picada total, respectivamente.

Por zonas biológicas, destaca la Serranía SW (Sevilla), con un dato medio de 6.60% de picada total, seguida de Sierra Sur (Jaén) con un dato medio de 6.56 %.

En cuanto a la viabilidad de esta picada registrada, destacan las provincias de Huelva, Jaén, Granada y Córdoba, con un valor medio provincial de 0.30, 0.17, 0.10 y 0.10% de picada viva, respectivamente.

En cuanto al vuelo de adultos, las capturas obtenidas en los mosqueros macphail, son bajos, encontrándose los mismos a la baja. Por los valores registrados destacan las provincias de Granada, Córdoba y Jaén, con un valor medio provincial de 2.30, 1.50 y 0.73 adultos/mosquero y día, respectivamente.

Por otra parte, las capturas obtenidas en las placas cromotrópicas que nos dan una idea de la actividad sexual de este agente, son más reducidas que en el anterior tipo de trampa, encontrándose las mismas a la baja también. Por los valores registrados destacan las provincias de Granada, Jaén y Córdoba, con un valor medio provincial de 1.70, 0.53 y 0.30 adultos/placa y día, respectivamente.

En definitiva, la situación actual en la que nos encontramos no es preocupante, pero ante la bajada de las temperaturas y el aumento de la humedad ambiente, se aconseja continuar con la supervisión del cultivo y la evolución de éste insecto, por lo que cuantificaremos las poblaciones de adultos en trampas, así como la incidencia de éstos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos.

Por otra parte, la incidencia de otros agentes como la polilla del olivo (Prays oleae) o abichado (Euzophera pinguis) en el cultivo es prácticamente inexistente, al no apreciarse capturas de adultos en las trampas colocadas en las diferentes ECB de seguimiento.

En cuanto a la presencia de enfermedades, recientemente se ha realizado observaciones para valorar la actividad de repilo (Fusicladium oleagineum). Para ello, debemos de observar la presencia de hojas con repilo, es decir, hojas con manchas circulares oscuras y con un cerco amarillento. Por los valores obtenidos destacan las provincias de Cádiz, Málaga, Jaén y Córdoba, con un valor medio provincial de 3.90, 0.70, 0.60 y 0.60% de hojas con repilo visible.

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