El Alamillo no sólo es que un gran parque metropolitano, pulmón verde para los ciudadanos de Sevilla y los municipios que la rodean. También se ha convertido en el mejor catálogo de los distintos paisajes que se extienden a lo largo y ancho de Andalucía. Junto al río Guadalquivir, quienes visiten el parque podrán disfrutar de un paisaje de Ribera, rodeado de un cinturón de naranjos, máximo exponente edl paisaje agrario de la vega sevillana, y en el corazón del parque se encuentra todo un bosque mediterráneo conformado por especies autóctonas como el lentisco, el madroño, el romero, el palmito, olmos, álamos, taraje... En el centro de este bosque y matorral descubriremos las dehesas de encinas y alcornoques, típicas del paisaje de Extremadura y Andalucía. Es sólo una muestra de lo que constituye una acertada recreación del paisajismo andaluz, a disposición para el disfrute de quienes visiten el Alamillo.