Todo el mundo nace para perseguir un sueño, para avistarlo en el horizonte, acercarse a él desde la lejanía, estirar la mano, tocarlo con las yemas de los dedos, parparlo mientras lo ausculta, atraparlo con ciudado como si fuera un pájaro, acariciarlo al mismo tiempo que colocas el oído para escuchar lo que hay en su interior, rodearlo con los dos brazos dejando que el aire fluya entre vosotros, extrusionarlo con fuerza sin asfixiarlo y cuando ya lo tienes, saltar al vacío como si lo hicieras abrazado a una caja de cartón.
Y de eso nos habla este álbum ilustrado, a través de sus textos y cada una de sus intensas imágenes. De cómo nacemos conectados a un sueño, de nuestra capacidad de construir ese seño a través de diez etapas, sin que nada, ni nadie, ni el sueño, ni nosotros mismos acabe destruyéndonos.
" La vida es un viaje al amor, donde todo el mundo nace y desaparece persiguiendo un sueño".