Imaginemos que cuando Colón pisó la isla de Guanahani, lo que hizo fue dar un paso hacia el cierre la Tierra, hacia la construcción de un mundo esférico que ya nunca más se podrá pensar como infinito. 

Imaginemos que la palabra “Europa” denomina una fortaleza, física y concreta en un lugar, pero que se ha extendido molecularmente por todo el mundo. Una fortaleza que expulsa y mueve flujos.

Imaginemos el Gran colisionador de hadrones, una estructura circular de 27km de diámetro diseñada para colisionar partículas a inmensas velocidades, produciendo 20 PB de información al año. 

Imaginemos que el capitalismo comienza con la expulsión de los campesinos de sus tierras y el posterior cercado de estas, proceso al que acompaña el saqueo del continente americano y la acumulación de riquezas en una incipiente Europa.

Imaginemos que el cierre y la privatización del territorio es paralelo a una privatización y division de los cuerpos.

Imaginemos un proceso de extracción y flujo de mercancías, de conocimiento, de cuerpos, de emociones. Un circuito cerrado, un ciclotrón alrededor de una Europa-máquina de guerra, de acumulación y violencia.

Imaginemos que el carburador de esa máquina es un pozo. Uno particular: el Pozzo di San Patrizio, obra maestra de la ingeniería, mandado construir por el papa Clemente VII tras el Saco de Roma en 1527.

Pensemos que todas las verdades se construyen a partir de ficciones, así que, ¿por qué no hacerlo?

El catálogo que acompaña a la exposición contiene el texto de Blanca del Rio.

Inauguración: 25 de mayo, 20h.

Visita guiada: 10 de junio, a las 13h.

Taller infantil: 10 de junio, de 11.00 a 13.00h