El Metro es un sistema de transporte:
Por todas estas características se trata de un modo de desplazamiento efectivo y sostenible. Para cumplir estas características, los trenes están equipados con un sistema básico de freno eléctrico, con recuperación de energía, devolviéndola a la red durante la fase de frenado. Los ahorros que se obtienen son considerables, de entre un 20% y un 30%. Igualmente, para amortiguar la emisión de ruidos y vibraciones, se utilizan ruedas elásticas, basadas en sistemas acero-caucho.
El sistema de electrificación de la Línea 1 dispone de una tensión de 750 voltios que se distribuyen y suministran a través de dos subestaciones de acometida (en Talleres y Cocheras, y en Blas Infante). Transforman la energía procedente de la Red de Alta Tensión, de 66 KV, para su uso en la red propia de Media Tensión del Metro, que suministra tracción a los trenes a través de la catenaria.
El Metro cuenta también con tres huertos solares, instalados en la cubierta del Edificio de Talleres y Cocheras. Tienen una potencia instalada total de 300 Kw, energía que directamente es revertida a la propia red de distribución de Endesa Sevillana.