El proceso de sedentarización propiciado por las prácticas agrícolas y ganaderas desde el Neolítico conduce, tras el predominio del hábitat en cuevas y asentamientos efímeros al aire libre, a la paulatina formación de incipientes poblados estables desde el IV y III milenio a.C., coincidiendo con los primeros pasos de la metalurgia.
Descarga capítuloEl fenómeno urbano empieza a consolidarse de manera plena en el sur de la Península en los primeros siglos del I milenio a.C., bajo la fructífera relación que se establece entre las poblaciones autóctonas y los pueblos llegados del Mediterráneo oriental, fenicios sobre todo.
Descarga capítuloCon el dominio romano del sur de la Península desde fines del siglo III a.C., las ciudades se convierten en los focos de la población y en la base del control y organización del territorio. Desde el siglo I a. C. hasta el Bajo Imperio, la Bética se dota de una sólida red urbana, particularmente densa en el valle del Guadalquivir y la costa desde Cádiz al sudeste.
Descarga capítuloEncuadrada en la tradición clásica, la ciudad romana constituye una comunidad de ciudadanos (civitas), el centro de un territorio que forma parte inherente de la propia ciudad (polis) y una entidad material como núcleo urbano (urbs) con una disposición y construcciones que le son características
Descarga capítuloLa incorporación de la Península al mundo musulmán desde el año 711 acarreó un nuevo ascenso del fenómeno urbano, después de su declive en el Bajo Imperio y el periodo visigodo. Fenómeno que fue especialmente intenso en el sur de al-Andalus, como continuación de asentamientos anteriores o a partir de nuevas fundaciones.
Descarga capítuloLas principales ciudades hispanomusulmanas del sur de la Península desarrollan extensas estructuras con la medina como núcleo amurallado, la mezquita aljama como polo de la vida pública con las áreas mercantiles adyacentes, los recintos militares y de gobierno, y los arrabales exteriores que canalizan el crecimiento.
Descarga capítuloA raíz de las conquistas castellanas desde comienzos del siglo XIII, el ámbito andaluz queda dividido por un límite cambiante que separa el dominio cristiano del baluarte musulmán del reino de Granada. Una frontera política y cultural que persiste hasta fines del siglo XV, con hondas repercusiones en el territorio y el poblamiento.
Descarga capítuloA partir del desarrollo urbano que experimenta el sur de la Península en las etapas finales de la Baja Edad Media, en el siglo XVI y primeras décadas del XVII se consolida una red de ciudades que hacen de Andalucía un notable polo urbano a escalas regional, nacional e internacional.
Descarga capítuloEl proyecto ilustrado del intendente Pablo de Olavide se concibe como una repoblación del territorio en la que se mezclan objetivos económicos y de seguridad del tráfico sobre la carretera general de Andalucía.
Descarga capítuloDurante el siglo de la Ilustración el territorio de la actual Andalucía completó su sistema de asentamientos con nuevas fundaciones o refundaciones. A la vez, se emprendieron reformas en el interior de muchas ciudades: un programa de higiene y ornamentación urbana que empieza a transformar la ciudad medieval y barroca.
Descarga capítuloLas transformaciones del siglo XIX empiezan a consolidar una jerarquía urbana que tendrá ya visos de permanencia, fortaleciendo a las nuevas capitales provinciales como centros de primer nivel. Por otra parte, las ciudades empiezan a afrontar reformas urbanas y a plantear áreas de expansión acordes con un modelo de ciudad burguesa y liberal.
Descarga capítuloEntre 1833 y el final de periodo de la Restauración, las ciudades andaluzas llevan a cabo transformaciones que van a empezar a modificar las estructuras urbanas heredadas del medievo y el barroco. Un proceso de modernización en todo caso inacabado.
Descarga capítuloLiberadas de murallas, las ciudades empiezan a expandirse a partir de la segunda mitad del siglo XIX: se consolidan arrabales extramuros y se proyectan nuevos crecimientos, los ensanches.
Descarga capítuloHacia finales de los años cincuenta del siglo XX, las ciudades andaluzas entran en una nueva dinámica de crecimiento sin parangón en la historia regional. En esas décadas se creará más suelo urbano que en toda su historia anterior.
Descarga capítuloLos procesos de urbanización contemporáneos traspasan las dimensiones físicas y funcionales de la ciudad tradicional. Los fenómenos metropolitanos son la expresión más perceptible de esos procesos.
Descarga capítuloLa creación desde los años sesenta del siglo XX de un espacio urbanizado con funciones especializadas turísticas y de ocio constituye un hecho novedoso en la historia territorial andaluza. A lo largo del tiempo se suceden y superponen diferentes modelos de implantación y uso turístico.
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