8.
El mar, vía de enemigos.
Aunque el Océano ha hecho a Cádiz y es su
principal fuente de riqueza también lo ha sido de
amenazas. La prosperidad venida del comercio
marítimo quedaba a veces ensombrecida por la
arribada de flotas enemigas. Hasta tres grandes
ataques (1587, 1596 y 1625) llegó a sufrir la Bahía,
además de otros episodios menores con desigual
fortuna. Ello obligó a construir un poderoso sistema
defensivo de fortificaciones. Aunque no hay bien
que por mal no venga: según Mauricio González-
Gordon, el robo de miles de botas de Jerez por
parte del pirata Drake en el primer asalto consolidó
el aprecio de estos vinos y, con ello, su exportación
a Inglaterra, convirtiéndola en su principal cliente.
7.
El mar, vía de personas e ideas.
Pero el comercio no sólo es transporte de
mercancías, sino también comunicación entre
personas, e intercambio de conocimientos y
de ideas entre culturas. El viajero británico de
la segunda mitad del XVIII Alexander Jardine
(1777-1779) comentaba cómo podía percibirse
en la ciudad
“una mentalidad más liberal, un
carácter inclinado al buen vivir, e incluso al vicio
distinto al que se notaba en el resto de la Nación”
.
También unos modales más alegres, una mayor
confianza, crédito y sociabilidad entre los
hombres. En su opinión era debido a la riqueza
y al carácter cosmopolita por el contacto con
gran número de países.
Agua
& Territorio
)
C Á D I Z D E L A CON S T I T U C I ÓN . 1 8 1 2 [
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