5.
Los aljibes, la tradición nazarí del agua cotidiana.
Según los esquemas de época nazarí que hereda la ciudad cristiana, las grandes acequias se ramifican
en canales para distribuir el agua por el interior de Granada. Así se observa en el Albayzín: la acequia
de Aynadamar penetra por la puerta de Fajalauza y la calle del Agua y se abre en ramales que abastecen
a las varias decenas de aljibes públicos que surten a buena parte de la población, a palacios, conventos,
y no pocas casas. Estos aljibes son sobrios depósitos donde el agua se remansa, limpiándose y ganando
calidad, situados en lugares de paso y cerca de las antiguas mezquitas, convertidas ahora en iglesias.
6.
La colegiata del Salvador y el uso ritual del agua.
Dado el precepto de purificarse con agua antes de
la plegaria, la función simbólica del agua entre los
musulmanes cobraba un protagonismo especial
en las mezquitas, que se dotaban de aljibes y
fuentes. Esta circunstancia persiste en la colegiata
del Salvador, edificada en el siglo XVI sobre la
mezquita mayor del Albayzín, donde, pese al
cambio de culto, se mantiene el antiguo patio de
abluciones anejo al oratorio islámico, con una
gran cisterna subterránea y su pila de agua para la
higiene ritual de los creyentes.
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] A GU A , T E R R I T O R I O Y C I U D A D