Este completo sendero, de casi 33 kilómetros, pondrá a prueba la resistencia de los más intrépidos, por lo que se recomienda una buena forma física para su realización.

Partiendo desde las inmediaciones del centro de visitantes Puerto Lobo, recorreremos los diferentes paisajes y ecosistemas de la sierra de Huétor; caminaremos junto a acequias de época nazarí, atravesaremos pinares de repoblación, encinares y quejigales, para finalmente ascender hasta las desnudas zonas rocosas, donde podremos contemplar las magníficas panorámicas que nos brinda esta sierra.

Nuestro camino comienza en las inmediaciones del centro de visitantes Puerto Lobo, donde tomamos el carril forestal que se interna en la sierra de Huétor y desde el que contemplaremos unas magníficas panorámicas de Sierra Nevada .

Tras 2 kilómetros de recorrido, abandonamos el carril principal así como el trazado del PR-A 123, que compartíamos desde el inicio, para tomar la senda que atraviesa el barranco y que nos llevará junto a un nuevo carril entre pinares, por el que seguiremos, a lo largo de casi 3,5 kilómetros, hasta llegar al río Darro, donde nuestro sendero coincide con el de la Cañada del Sereno.

A partir de aquí tomaremos el carril principal hasta llegar a la fuente de la Teja, donde podremos hacer una parada y disfrutar de su fresca arboleda. A unos 900 metros de esta fuente, abandonaremos la pista para tomar el sendero que nos llevará junto al cerro del Púlpito y que posteriormente, atraviesa un camino de servicio, donde abandonaremos el trazado junto a la Cañada del Sereno para continuar de frente.

Así, entre pinos, aulagas y romeros, llegamos hasta la Solana de las Minas, donde podremos disfrutar de una bella panorámica de Sierra Nevada y el ya cercano Cerro del Corzo, al que accederemos tras 700 metros de empinada vereda.

Desde la cima de este cerro, a 1.604 metros de altitud que además es caseta de vigía y control forestal, podemos contemplar al Noroeste unas magníficas vistas de la sierra de Huétor, que abarcan desde el peñón de la Mata hasta la cuerda de los Gitanos, mientras que en dirección contraria se extiende el macizo de Sierra Nevada y sus principales cimas.

Abandonamos la atalaya de Cerro del Corzo para tomar el carril que nos llevará a descender hacia la refrescante fuente de Las Minas para, unos 500 metros más adelante, llegar a las ruinas de la casa forestal del mismo nombre.

En este punto, iniciamos el recorrido junto a la acequia del Fardes, magnífica obra de la ingeniería hidráulica nazarí que nos conducirá hasta el área recreativa Fuente de los Potros. A lo largo del trazado de la acequia podremos disfrutar de la rica arboleda de la zona, constituida por encinas, quejigos y una densa vegetación de ribera, que prolifera al auspicio de este regato de agua.

A mitad de camino nos encontramos con el desvío que conduce al cortijo de las Chorreras y donde nuestra ruta coincide con el sendero señalizado de Las Mimbres. Desde aquí podremos observar la mole caliza del Majalijar, con 1.878 metros de altura y a cuyas faldas se extiende un denso bosque de encinas y quejigos.


Tras pasar por el área recreativa Fuente de los Potros, ascenderemos de nuevo junto a la acequia del Fardes que nos conducirá hasta Fuente Grande. A partir de aquí se toma el carril ascendente que entre alamedas, cortijos y fuentes nos llevará hasta el Collado del Agua (1.712 m), mirador culmen de esta ruta. Tras poco más de 7 kilómetros de carril, llegaremos al Sotillo, en Iznalloz, punto final del recorrido.