El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración del Parque Natural del Estrecho, que abarca 18.900 hectáreas de sierras, costas y fondos marinos en el extremo sur de la provincia de Cádiz. Con ello, son ya 24 los territorios de la comunidad autónoma acogidos a esta figura de protección y 128 los incluidos en el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía.
Situada estratégicamente entre dos mares y dos continentes, la franja litoral de Tarifa y Algeciras destaca tanto por su riqueza natural como por sus valores paisajísticos, además de constituir uno de los principales enclaves europeos en las rutas intercontinentales de aves migratorias. La zona incluye 18 hábitats de interés comunitario y sirve de refugio a especies amenazadas como el águila imperial, la cigüeña negra, la nutria o el lagarto ocelado, así como a 16 plantas consideradas vulnerables y en peligro de extinción. Su medio marino, paso habitual de cetáceos, acoge a 23 especies de protección estricta, entre ellas la tortuga boba, el delfín mular, la marsopa, el cachalote y la orca. A estos valores naturales se suman importantes muestras del patrimonio cultural, como el conjunto arqueológico de Baelo Claudia y 30 cuevas con manifestaciones de arte rupestre.
De acuerdo con el decreto de declaración aprobado hoy, el nuevo parque natural está integrado por una zona terrestre de 9.653 hectáreas (el 76% en el término municipal de Tarifa y el 24% restante en el de Algeciras) y por una franja marina de 9.247 hectáreas, con una milla de anchura y profundidades de hasta 200 metros. Dentro de la zona terrestre se incluyen 606 hectáreas de monte público hasta ahora pertenecientes al vecino Parque Natural de Los Alcornocales.
Con referencia a la línea de costa, el Parque Natural del Estrecho se extiende a lo largo de 56 kilómetros entre el Cabo de Gracia (límite occidental) y la Punta de San García (extremo oriental), quedando fuera del espacio protegido el núcleo urbano de Tarifa y el corredor marino de acceso a su puerto.
Además de establecer normas para proteger los valores naturales y promover el desarrollo sostenible de la zona, el decreto de declaración aprobado por el Consejo de Gobierno garantiza la participación de sus habitantes en los procesos de conservación y ordenación del territorio. En este sentido, dispone la creación de un órgano colegiado consultivo de 46 miembros, la Junta Rectora, encargado de asistir a la Consejería de Medio Ambiente en la gestión del espacio natural e integrado por representantes de las distintas administraciones, grupos parlamentarios, sindicatos, empresarios y organizaciones sociales y ciudadanas con implantación en la comarca. Este órgano de participación se constituirá en un plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor del decreto.
Niveles de protección
En cuanto a las medidas concretas de gestión, la principal referencia es el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, aprobado por el Gobierno andaluz el pasado 23 de diciembre. Este documento establece una división del territorio en tres tipos de zonas según las diferentes necesidades de protección.
Las primeras de estas zonas, denominadas de reserva, abarcan 2.194 hectáreas de espacios marinos y costeros de valor ambiental excepcional, además del conjunto arqueológico de Baelo Claudia. En ellas no se permiten trabajos extractivos, fondeos de embarcaciones, instalación de arrecifes artificiales, construcción de edificaciones y obras que impliquen movimientos de tierra, entre otras actividades.
Como zonas de regulación especial, también sujetas a medidas de protección específicas aunque permitiendo diversos usos restringidos, se catalogan 7.242 hectáreas en el medio marino y otras 5.983 hectáreas en terrenos costeros, espacios serranos y áreas adscritas a la defensa nacional.
Finalmente, en las zonas llamadas de regulación común (3.708 hectáreas) se permiten los usos tradicionales forestales y agroganaderos, aunque con limitaciones en cuanto a roturación de enclaves forestales y destrucción de estructuras de protección de suelos.
Espacios naturales
Con la declaración del Parque Natural del Estrecho, este territorio pasa a formar parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, la más extensa de la Península Ibérica, con 128 enclaves bajo régimen de protección legal.
Los espacios naturales andaluces suman en su conjunto más de 1,6 millones de hectáreas, lo que representa un 19% del territorio de la comunidad. Atendiendo a las distintas figuras de protección, se distribuyen entre dos parques nacionales (Doñana y Sierra Nevada), 24 parques naturales, 28 reservas naturales, 31 parajes naturales, tres reservas naturales concertadas, 17 parques periurbanos y 23 monumentos naturales.
La Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía cubre un amplio abanico de diversidad ecológica y paisajística, desde las zonas áridas de Tabernas y el Cabo de Gata en Almería hasta las grandes extensiones forestales de monte mediterráneo y dehesa características de los parques naturales de Sierra Morena.
Índice