SESIÓN DEL

EL GOBIERNO ANDALUZ DECLARA PAISAJE PROTEGIDO EL CORREDOR VERDE DEL RÍO GUADIAMAR

La Junta incorpora a su red de espacios naturales más de 2.700 hectáreas de terrenos recuperados tras el vertido de Aznalcóllar

El Consejo de Gobierno ha declarado hoy Paisaje Protegido el Corredor Verde del Río Guadiamar, pasillo ecológico de 2.706 hectáreas de superficie que conecta Doñana y Sierra Morena. Este espacio ha sido recuperado por la Junta de Andalucía tras la fuerte contaminación que sufrió hace cinco años por el vertido de la mina de Aznalcóllar, recreando los ecosistemas originarios de monte mediterráneo, ribera y marisma fluvial que en gran parte habían desaparecido ya antes del accidente minero.

El nuevo territorio protegido, que hace el número 130 en la comunidad autónoma, está integrado en su totalidad por fincas de titularidad autonómica repartidas entre los municipios sevillanos de Aznalcázar, Benacazón, Huévar del Aljarafe, Olivares, Sanlúcar la Mayor y Villamanrique de la Condesa. Con su declaración, el Gobierno andaluz utiliza por primera vez una figura de protección prevista en la legislación estatal para zonas con fuerte intervención humana en las que se han recuperado sus valores ecológicos y culturales. Este es el caso, en España, de enclaves como las Cuencas Hulleras de Asturias.

El reconocimiento del Corredor Verde del Guadiamar como Paisaje Protegido ha sido posible gracias a que actualmente presenta una situación ambiental mejor que la de 1998, año en que se produjo el desastre de Aznalcóllar. Desde entonces, la Junta ha invertido más de 165 millones de euros en regeneración de ecosistemas, restauración hidrológico-forestal, uso público, adquisición de tierras e investigación. Este proyecto, el de mayor envergadura llevado a cabo en España para la recuperación de un territorio contaminado, ha contado con la participación de 300 científicos y técnicos de universidades de todo el país, así como del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Entre los trabajos realizados hasta ahora, destaca la plantación de 1,7 millones de árboles y arbustos correspondientes a once modelos de vegetación diferentes, desde el monte mediterráneo al bosque de ribera, lo que supone una densidad de 700 ejemplares por hectárea. Ello ha permitido crear las condiciones para que se produzca una recolonización natural de la fauna autóctona en la zona, que ahora acoge a 111 especies de aves.

Régimen de protección
La franja declarada hoy como paisaje protegido se prolonga linealmente a lo largo de 40 kilómetros en el entorno del curso medio del río Guadiamar. El tramo marismeño de Entremuros, que también ha sido totalmente recuperado tras la avalancha de lodos contaminados que sufrió en 1998, queda fuera de la delimitación al encontrarse ya protegido por su pertenencia al Parque Natural de Doñana.

El decreto de declaración establece, como objetivos prioritarios, los de garantizar la calidad de las aguas que abastecen a Doñana y facilitar el desplazamiento de la fauna silvestre entre esta zona y Sierra Morena. Asimismo, se incluyen medidas para hacer compatible la conservación del paisaje con su disfrute por parte de los ciudadanos a través de programas de educación ambiental y de una amplia dotación de senderos, centros de visitantes, miradores, áreas recreativas y otras instalaciones de uso público.

En el ámbito de la investigación científica, la norma propone continuar el programa que coordina la Consejería de Medio Ambiente para controlar el proceso de recuperación de los ecosistemas y la evolución de sus indicadores ambientales. De igual modo, establece cauces para garantizar la participación de ayuntamientos, administraciones y organizaciones sociales en los proyectos que se desarrollen en el espacio protegido.

De acuerdo las normas de uso recogidas en el decreto, el acceso al Corredor Verde del Guadiamar es libre siempre que se realice a través de los lugares señalizados habilitados para ello. Para la circulación por su interior se prohíbe la utilización de vehículos de motor, con excepciones para servicios autorizados, vigilancia, personas discapacitadas y titulares de servidumbres reconocidas.

Con carácter general, no está permitido el abandono incontrolado de residuos y la recolección o captura de especies de flora y fauna silvestres, así como cualquier actividad que altere los elementos paisajísticos y sus procesos naturales. También queda prohibida la actividad cinegética, salvo que la Consejería de Medio Ambiente la autorice excepcionalmente para corregir posibles desequilibrios biológicos.

Finalmente, respecto a la pesca continental, la norma condiciona su futura autorización a la finalización del proceso de recuperación de la fauna piscícola que actualmente desarrolla la Consejería de Medio Ambiente.

Espacios naturales
Con la declaración del Paisaje Protegido del Corredor Verde del Guadiamar, este territorio pasa a formar parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, la más extensa de la Península Ibérica, con 130 enclaves bajo régimen de protección legal.

Los espacios naturales andaluces suman en su conjunto más de 1,6 millones de hectáreas, lo que representa un 19% del territorio de la comunidad. Atendiendo a las distintas figuras de protección, se distribuyen entre dos parques nacionales (Doñana y Sierra Nevada), 24 parques naturales, 28 reservas naturales, 31 parajes naturales, tres reservas naturales concertadas, 18 parques periurbanos, 23 monumentos naturales y un paisaje protegido.

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