SESIÓN DEL

EL GOBIERNO ANDALUZ DECLARA CONJUNTO HISTÓRICO EL CASCO ANTIGUO DE MARTOS

El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, el casco antiguo de Martos (Jaén). Esta población, de destacados valores históricos y paisajísticos, se caracteriza por su trama urbana de calles estrechas y su gran variedad de elementos arquitectónicos populares, así como por la armoniosa relación entre el caserío y la peña en cuya ladera se asienta.

El régimen de protección acordado incluye tanto el original núcleo urbano amurallado como los arrabales históricos, las zonas de crecimiento del periodo neoclásico y el área del ensanche de principios del siglo XX, a la vez que preserva la vinculación paisajística con el entorno natural.

El nuevo conjunto histórico reúne huellas de más de 2.000 años de presencia humana. Testimonios neolíticos, romanos, paleocristianos, musulmanes, renacentistas, manieristas, barrocos, historicistas y modernos se hallan insertos dentro del actual caserío. Entre ellos destacan las ruinas del Castillo de la Peña, levantado por la orden de Calatrava tras la conquista de la población por Fernando III en 1228. También de origen medieval es la Iglesia de Santa Marta, consagrada a la patrona de Martos.

La gran transformación de la localidad se produce a lo largo de los siglos XVI y XII, un periodo de auge económico y demográfico en el que se trazan nuevas calles de fachadas palaciegas en torno a fundaciones religiosas como San Juan de Dios o las Trinitarias. En el XVI se construyen dos de sus principales monumentos, la Fuente Nueva y la Cárcel y Cabildo, atribuidos al arquitecto Francisco del Castillo el Mozo.

En el siglo XVIII, la expansión urbana comienza a buscar el llano y de este modo se consolidan los arrabales históricos de las calles Puerta de Jaén, Portillo y Puerta del Sol. Ya en la siguiente centuria, la calle Abollón se convierte en eje fundamental con el asentamiento de las familias acomodadas de la burguesía local, que promueven una arquitectura vinculada a las corrientes europeas del momento.

La favorable coyuntura económica de finales del siglo XIX y principios del XX, marcada por la inauguración de la vía férrea en 1893, potenció el crecimiento urbano y arquitectónico de la ciudad fuera del recinto amurallado. De esta época data la Casa Feijoo, construida en 1920 y que aúna en un mismo edificio las funciones de residencia y de fabricación y comercialización agroindustrial.

Otros edificios singulares son el Círculo de la Amistad, de estilo historicista; la Casa de Morales, que responde a los esquemas regionalistas, y la Mansión Modernista de la calle Teniente General Chamorro Martínez. Muchas de estas casas, conocidas como hotelitos, formaron parte del ensanche de principios del siglo XX que, en el borde occidental del recinto amurallado, dieron lugar a las calles San Amador, Libertad y Teniente General Chamorro Martínez.


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