El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que establece las nuevas normas de las ayudas para la forestación de tierras agrarias, con el fin de adaptarlas a los cambios producidos en las legislaciones europea y estatal.
Estas normas se aplicarán en las próximas convocatorias de 2005 y 2006, que prevén la plantación de especies forestales en un total de 10.000 hectáreas de terrenos agrícolas de la comunidad autónoma. Su desarrollo se concretará en una orden de la Consejería de Agricultura y Pesca donde se especificarán las disposiciones técnicas en cuanto a especies, densidades y otros requisitos.
Las ayudas a la forestación de tierras agrarias, financiadas por el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria, forman parte de las medidas de acompañamiento a la Política Agraria Comunitaria (PAC) dirigidas a atender las necesidades del medio rural y fomentar métodos de producción compatibles con el medio ambiente.
Además de aportaciones para los gastos de plantación, los beneficiarios reciben durante los cinco primeros años primas de mantenimiento que deben invertir en el empleo de métodos de mínimo impacto ambiental, así como primas de compensación de renta durante otros 20 años.
Junto con su contribución al desarrollo rural y a la reducción del efecto invernadero, la forestación de tierras agrícolas presenta una gran relevancia social por el elevado número de jornales que genera, unos diez por hectárea aparte de los que produce posteriormente el mantenimiento de las plantaciones.
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