SESIÓN DEL

LA JUNTA APRUEBA LA NUEVA ORDENACIÓN DE DOÑANA TRAS EL RECONOCIMIENTO DE SUS COMPETENCIAS SOBRE EL PARQUE NACIONAL

El territorio protegido se amplía en 1.445 hectáreas con la inclusión de nuevas zonas litorales, marismeñas y de monte mediterráneo

El Consejo de Gobierno ha aprobado la nueva ordenación de los parques nacional y natural de Doñana, un decreto que integra los instrumentos de planificación de estos dos espacios tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que reconoce la competencia exclusiva de la comunidad autónoma sobre ambos.

Esta norma sigue los planteamientos de gestión única ya fijados en la Ley del Espacio Natural Doñana, ratificada por el Parlamento andaluz en 1999 y suspendida en por la alta magistratura en tanto no resolviera los recursos de los gobiernos andaluz y aragonés contra la gestión compartida de los parques nacionales con la Administración central. Una vez conocida la sentencia, el decreto adapta el principio de gestión única a su encaje constitucional, si bien manteniendo la singularidad de cada uno de los dos espacios tanto en sus regímenes de protección como en los instrumentos de planificación.

El texto aprobado hoy supondrá, entre otras novedades, ampliar el territorio protegido de Doñana en 1.445 hectáreas, que se suman a las 885 ya incorporadas el pasado año al Parque Nacional.

Las principales modificaciones introducidas por el decreto se refieren básicamente al Parque Natural, para el que se establecen nuevos planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión, en sustitución de los vigentes desde 1997. A través de ellos se amplía el espacio protegido para integrar cuatro enclaves de alto valor ecológico: El Acebuche, el acantilado dunar de Mazagón y las fincas de Hato Ratón y Huerta Tejada.

La zona del Acebuche, situada en el municipio onubense de Almonte junto al límite del Parque Nacional, es un conjunto de pinares y matorrales de 674 hectáreas de extensión que sirve de área de campeo al lince ibérico.

El acantilado dunar de Mazagón, por su parte, ocupa una superficie de 500 hectáreas en el entorno del Parador Nacional, repartidas entre los términos municipales de Moguer y Lucena del Puerto (Huelva). Con la incorporación de este enclave de pinares y cordones de dunas, de cinco kilómetros de frente litoral, la costa de Doñana alcanza ya una franja protegida de 48 kilómetros.

En el otro extremo del parque se integra la finca Hato Ratón, perteneciente al municipio sevillano de Villamanrique de la Condesa; 215 hectáreas de matorral mediterráneo en los que destaca la presencia de las dos principales especies de la fauna de Doñana, el lince ibérico y el águila imperial.

La última de las cuatro nuevas zonas que pasan a estar protegidas es Huerta Tejada, una finca de 56 hectáreas de superficie ubicada en la zona de marismas del término municipal de Aznalcázar (Sevilla).

Con la ampliación recogida, y de mayor a menor prioridad de conservación, los nuevos planes para el Parque Natural establecen una división del territorio en tres grandes zonas, denominadas de reserva (11.155 hectáreas, 20,7% del total), de regulación especial (38.507 hectáreas, 71,5%) y de regulación común (4.173 hectáreas, 7,8%).

Parque Nacional
Respecto al Parque Nacional, el decreto de ordenación asume el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que el Gobierno andaluz ratificó el pasado año de acuerdo con el modelo de gestión compartida. En este caso, la única modificación relevante se deriva de la incorporación, también aprobada el pasado año, de las zonas de Los Caracoles y del Arroyo del Partido.

El primero de estos enclaves, de 2.665,4 hectáreas y situado en el municipio de Aznalcázar, estaba anteriormente incluido en el Parque Natural, por lo que ahora reforzará su régimen de protección. El cambio de adscripción de la finca Los Caracoles obedece su alto valor ecológico, ya que se destaca como una zona de marisma de gran interés para la invernada de numerosas especies de aves migratorias.

Por su parte, el sector del Arroyo del Partido, ubicado en el municipio de Almonte y de 865 hectáreas de superficie, constituye una zona de nueva protección que se integra en Doñana para ser reforestada como corredor ecológico y reforzar la conservación de la marisma cercana.

Gestión unitaria
Finalmente, en cuanto a la futura gestión del uso público en el territorio de Doñana, la nueva normativa determina la elaboración en el plazo de un año de un único programa para los dos espacios naturales que lo integran, con el fin de dar coherencia a los distintos proyectos una vez que la comunidad asuma de forma efectiva las plenas competencias sobre el Parque Nacional, previsiblemente a principios del próximo año.

Una coordinación similar de proyectos se establece igualmente para las iniciativas de conservación del medio natural y de ordenación del desarrollo sostenible de los aprovechamientos socioeconómicos.

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SE ADJUNTA ANEXO SOBRE HISTORIA DE DOÑANA


ANEXO

APUNTES HISTÓRICOS SOBRE EL TERRITORIO DE DOÑANA


El reconocimiento de la competencia exclusiva de la comunidad autónoma sobre la gestión de sus parques nacionales y la consiguiente aprobación del primer decreto autonómico que establece la ordenación conjunta de los dos espacios naturales de Doñana constituye el último hito en la larga historia de la protección de este territorio.

La comarca de Doñana se inserta en una de las áreas más dinámicas de Andalucía: el triángulo Sevilla-Huelva-Cádiz, donde vive aproximadamente el 40% de la población regional. Dentro de este triángulo, las zonas actualmente protegidas del Parque Nacional y el Parque Natural son el reducto de un extenso territorio en torno al Bajo Guadalquivir que durante siglos quedó al margen de la actividad económica debido a la naturaleza inhóspita de sus arenales y marismas.

Esta trayectoria se rompió a mediados del pasado siglo al desarrollarse una colonización primero agrícola, con progresivas desecaciones, y después turística. De forma paralela surgieron las primeras iniciativas de alcance para preservar una de las joyas ecológicas de Europa, que culminaron en la declaración del Parque Nacional de Doñana (1969) y posteriormente en la del entonces denominado Parque Natural del Entorno de Doñana (1989).

Ambos espacios superan hoy las 108.000 hectáreas de territorio protegido y albergan ecosistemas que sirven de refugio a animales en peligro de extinción exclusivos de la Península Ibérica, como el lince o el águila imperial. Más de 150 especies de aves utilizan las marismas como lugar de paso o invernada y alrededor de 125 como hábitat de cría. Las pajareras los grandes alcornoques perimarismeños repletos de aves en sus copas resumen toda esta explosión de vida en una de las imágenes más conocidas de Doñana.

***

- Prehistoria. En las primitivas edades geológicas la desembocadura del Guadalquivir era un enorme estuario.

- Época romana. El geógrafo Estrabón describe el territorio como una gran albufera cerrada por una barra de arena litoral y donde emergen islas de limo y tierra.

- Siglo V. Colmatado el lago por los aportes fluviales, aparecen las marismas, sujetas a las influencias de la marea y a los estiajes y avenidas del Guadalquivir. Entre la marisma y el mar, al oeste de la desembocadura, en la franja de tierra firme se van conformando áreas de monte mediterráneo y cordones de dunas.

- Siglo XIII. El territorio de Doñana, propiedad señorial de la casa de Medina Sidonia, se dedica casi exclusivamente a la caza.

- Siglo XVI. Uno de los duques de Medina Sidonia se casa en 1563 con la hija de la princesa de Éboli, quien decide abandonar su palacio de Sanlúcar de Barrameda para refugiarse en la soledad de los bosques al otro lado del Guadalquivir, en un palacio y un coto que toman su nombre: Doña Ana.

- Siglo XVIII. Primeros planes para la colonización y explotación de los recursos: repoblación de pinares en Marismillas, proyectos de los ilustrados para crear colonias agrícolas en el pinar del Faro.

- Siglo XIX. La clase comerciante gaditana y jerezana, propietaria del coto de caza, favorece la difusión de los valores de Doñana a través de expediciones y cacerías que atraen a los viajeros románticos (Murray, Ford, Chapman, Buck...). Comienza a crearse el mito de Doñana como enclave de naturaleza inexplorada.

- Finales del XIX. Primeras iniciativas de desecación de las marismas con argumentos de higiene y salud pública.

- 1916. Comienza a hacerse efectivo el proceso de desecación, con el proyecto del ingeniero Molini.

- Años 20. Primeras plantaciones de arroz en las marismas.

- II República. Se plantea la conversión de Doñana en explotación agroforestal para acabar con su improductividad. Paralelamente, surgen propuestas para su declaración como Parque Nacional.

- Años 40. Primeras repoblaciones de pinos y eucaliptos.

- Años 50. El conservacionismo cobra fuerza: surgen campañas de anillamiento y estudio de las aves. Del otro lado, comienzan los grandes proyectos de colonización agrícola. Las superficies inundadas se reducirán de 200.000 hectáreas a las aproximadamente 30.000 actuales.

- 1961. Se aprueba el Proyecto de Promoción Turística de la Costa de Huelva.

- 1962. La UICN considera a Doñana como zona húmeda de excepcional valor. La organización conservacionista internacional WWF compra 6.794 hectáreas, que cede al Estado español para crear la Estación Biológica de Doñana. En 1969 adquiere 3.214 hectáreas para crear la Reserva del Guadiamar.

- 1969. Declaración del Parque Nacional de Doñana sobre una superficie inicial de 39.000 hectáreas. Queda fuera de los límites un tramo de la playa de Castilla, en el que se promueve el enclave turístico de Matalascañas. Posteriormente, la superficie se ampliará hasta las 50.720 hectáreas.

- 1971. Se declara la zona regable Almonte-Marismas, con una previsión de más de 30.000 hectáreas. Creación del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA).

- 1978. El primer Parlamento democrático aprueba la Ley sobre Régimen Jurídico de Doñana. Se plantea la necesidad de compatibilizar conservación y desarrollo socioeconómico. En las poblaciones del entorno comienza a arraigar la idea de reclamar compensaciones económicas por el freno que supone la existencia del Parque Nacional.

- 1984. Se inicia la redacción del Plan Director Territorial de Coordinación de Doñana (PDTC), instrumento de ordenación territorial y urbanística al que habrán de someterse los planes sectoriales y las actividades económicas. Creación de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

- 1985. El Plan General de Ordenación Urbana de Almonte abre las puertas a la posible urbanización de los terrenos litorales de El Asperillo (proyecto Costa-Doñana).

- 1988. Aprobación del PDTC. Se agudizan las tensiones entre desarrollo y conservación: crisis de los regadíos del Plan Almonte-Marismas, expansión del fresón, crecimiento de los núcleos turísticos, episodios de mortandades de aves, polémica sobre Costa-Doñana.

- 1989. Aprobación de las leyes estatal y autonómica de Espacios Naturales Protegidos. Declaración del Parque Natural del Entorno de Doñana, sobre una superficie de 54.250 hectáreas.

- 1991. Fuerte debate social en torno a Costa Doñana. La Junta de Andalucía nombra una Comisión Internacional de Expertos.

- 1992. La Comisión Internacional de Expertos desaconseja el proyecto Costa-Doñana y propone la ejecución de un plan de desarrollo sostenible sostenido con fondos europeos para hacer compatible el crecimiento económico y la conservación de los espacios naturales.

- 1993. La Unión Europea da luz verde al Plan de Desarrollo Sostenible del Entorno de Doñana, que comienza a ejecutarse con una inversión de 60.000 millones de pesetas. La Junta de Andalucía y los promotores de Costa-Doñana llegan a un acuerdo de permuta de terrenos.

- 1995. Gobierno y Parlamento de Andalucía exigen la transferencia de los medios y servicios necesarios para la gestión del Parque Nacional de Doñana.

- 1996. Recuperación del sector litoral del Parque Natural de Doñana (El Abalario): regeneración de las lagunas, eliminación masiva de eucaliptales y reforestación con pinos y alcornoques.

- 1997. El Gobierno andaluz garantiza la total protección de la franja litoral con la integración en el Parque Natural de 700 hectáreas del médano del Asperillo. Se constituye la Fundación Doñana XXI para promover el desarrollo sostenible en la comarca.

- 1998. La rotura de la balsa de la mina de Aznalcóllar provoca el vertido de más de cinco millones de m3 de aguas y lodos, que llegan a afectar a una pequeña superficie del Parque Natural a través del río Guadiamar. Tras la descontaminación de la zona afectada, la Junta de Andalucía pone en marcha un proyecto de regeneración ecológica para unir Doñana y Sierra Morena mediante un corredor verde.

1999. El Parlamento de Andalucía aprueba la Ley del Espacio Natural Doñana, con el objetivo de unificar la gestión de todo el territorio.

2001. El Gobierno Andaluz declara Monumento Natural los Acantilados del Asperillo.

2002. El Parque Natural de Doñana, designado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

2004. Ampliación del Parque Nacional de Doñana en 3.530 hectáreas. Nuevo Plan Rector de Uso y Gestión, el primero aprobado por una comunidad autónoma. El Tribunal Constitucional reconoce la competencia exclusiva de la comunidad autónoma en la gestión del Parque Nacional.

2005. Nacen en Doñana los tres primeros linces ibéricos del mundo criados en cautividad. El Gobierno andaluz aprueba la primera norma de ordenación conjunta del territorio.


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