El Consejo de Gobierno ha acordado hoy declarar Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Hacienda Divina Pastora, situada en Castilleja de Guzmán (Sevilla) y ocupada actualmente por el Colegio Mayor de Santa María del Buen Aire.
Tras la intervención llevada a cabo en 1927 por Gabriel Lupiáñez Gely, este antiguo complejo agrícola olivarero se convirtió en uno de los ejemplos más significativos de la denominada arquitectura del regionalismo sevillano. Los jardines fueron diseñados por Jean Claude Nicolás Forestier, destacado maestro de la jardinería moderna que realizó en la Divina Pastora su última obra en España.
La fachada principal del conjunto está formada por un alto muro donde se abre el gran arco de medio punto de la entrada, coronado por el escudo de los condes de Castilleja de Guzmán. En el interior destacan los patios que ordenan las distintas dependencias, algunas de las cuales se encuentran decoradas con zócalos y yeserías, según el estilo historicista de tradición renacentista y barroca. Entre estas dependencias sobresalen la capilla, la sala de atención al público y el cuerpo de la escalera principal.
También se incluye en el Bien de Interés Cultural la torre contrapeso, actualmente aislada del inmueble y único resto testimonial de la almazara perteneciente a la antigua hacienda edificada en el siglo XVIII. De planta rectangular y cuerpo macizo, esta construcción cuenta con un llamativo remate curvilíneo de elementos decorativos.
Finalmente, en torno al monumento se ha delimitado un entorno de protección atendiendo a su ubicación en una zona rústica de gran valor paisajístico aledaña al casco urbano. Esta delimitación incluye un tramo de la antigua carretera de Sevilla, la plaza de San Benito y las calles Real y Virgen de los Dolores.
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