EL GOBIERNO ANDALUZ CONCEDE A FOSFORITO LA LLAVE DE ORO DEL CANTE
El Gobierno andaluz ha aprobado conceder a Antonio Fernández Díaz, Fosforito, la Llave de Oro del Cante. La labor realizada por este artista cordobés en la dignificación y universalización del flamenco, la relevancia de sus aportaciones creativas y su contribución a la revitalización de estilos en desuso constituyen algunas de las razones que justifican el acuerdo adoptado hoy.
Esta es la segunda vez que a través de la Junta de Andalucía se otorga la Llave de Oro del Cante, un histórico galardón del mundo del flamenco instituido en el siglo XIX por un grupo de aficionados malagueños y registrado por la Consejería de Cultura en 1984. La primera distinción concedida por la Junta recayó en el año 2000 en José Monge Cruz, Camarón de la Isla. Anteriormente fue otorgada a Tomás El Nitri, Manuel Vallejo y Antonio Mairena.
Recogiendo la opinión de aficionados, especialistas e instituciones, el Gobierno andaluz subraya con este galardón el papel de Fosforito como maestro indiscutido entre sus compañeros de profesión. De hecho, ha sido el cantaor que más veces ha encabezado las listas de posibles candidatos para la Llave de Oro, aunque fue el pasado mes de febrero cuando la Diputación Provincial de Málaga formalizó la petición.
En su acuerdo, el Consejo de Gobierno también resalta el valor de la obra discográfica de Fosforito, con 26 discos en los que el cantaor evidencia su dominio de todos los estilos y cultiva una multitud de variantes muchas de ellas producto directo de su creatividad que hoy son referencias indispensables para los aficionados.
Algunos de los cantes recreados por Fosforito son el polo, que popularizó a partir de 1956, el zángano, la debla y el taranto de Almería. También destaca su aportación a los estilos malagueños, las variantes mineras, los cantes de temporada y las soleares apolás, cantiñas y tangos de Triana y Cádiz.
Antonio Fernández Díaz (Puente Genil, Córdoba, 1932) inició desde muy joven su vida profesional, que le llevó a recorrer los pueblos y ferias de toda la geografía andaluza. En 1956 se presentó al I Concurso de Córdoba, donde obtuvo todos los premios y sorprendió por su conocimiento de estilos. Ha llevado el flamenco por Asia, África, Europa y Estados Unidos. Entre sus numerosos galardones destacan el Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, el Compás del Cante, el Premio Ondas o el Premio Pastora Pavón, Niña de los Peines, que le fue concedido por la Consejería de Cultura en 1999.