El Consejo de Gobierno ha acordado declarar Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, la Villa Romana de El Ruedo, situada en el municipio cordobés de Almedinilla. El yacimiento, que abarca una amplia cronología entre los siglos I y VII, presenta un buen estado de conservación y aporta relevantes datos sobre la vida rural en la antigüedad clásica.
La villa romana, descubierta en 1988 durante unas obras en la carretera A-340 (Estepa-Guadix), está integrada por un espacio residencial y otro productivo, así como por una necrópolis correspondiente a la fase final de la cultura hispano-romana (siglos III al VII). De estos enterramientos no quedan vestigios visibles, aunque sí del resto de la villa, cuya parte excavada está descubierta y accesible al público.
La zona residencial, que conoció su mayor esplendor desde finales del siglo III al V, consta de diversas habitaciones distribuidas en torno a un peristilo. Una de estas estancias destaca especialmente por sus dimensiones y decoración, con paredes que estuvieron recubiertas por losas de mármol y suelo de mosaico polícromo parcialmente conservado. En el peristilo se sustituyeron las columnas para crear un estanque con pinturas de estucos y se adosó además un ninfeo o fuente monumental, que presentaba columnas de mármol y muros decorados con pinturas de carácter arquitectónico.
Los trabajos arqueológicos realizados en el yacimiento permitieron hallar en las habitaciones un total de 17 mosaicos, en su mayor parte polícromos y de temas geométricos. De ellos, cinco se conservan in situ.
En cuanto a los hallazgos escultóricos, destaca un grupo datado entre finales del siglo I y comienzos del II que representa la leyenda de Perseo y Andrómeda, única obra conocida de este tema en la Península Ibérica. Esta y otras piezas, hasta un total de 14, están depositadas en el Museo Histórico de Almedinilla y se han incluido en la declaración de Bien de Interés Cultural por constituir una parte esencial del yacimiento.
La zona arqueológica delimitada presenta una extensión de 37.426 metros cuadrados, de los que 11.517 corresponden a la necrópolis y 25.909 a la villa. Alrededor de ella se ha establecido un entorno de protección de 75.629 metros cuadrados.
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