SESIÓN DEL

El Consejo de Gobierno declara Monumento la antigua Colegiata de San Hipólito en Córdoba

El conjunto, erigido como panteón real, reúne valores arquitectónicos de los estilos gótico y barroco

El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la categoría de Monumento, la antigua Colegiata de San Hipólito en Córdoba. Este edificio, que se erigió como panteón real de Fernando IV de Castilla y de su hijo Alfonso XI, comenzó a construirse en el siglo XIV en estilo gótico y se completó en el XVIII con las líneas barrocas que le otorgan su fisonomía actual.

El conjunto ocupa toda una manzana exenta y se compone de la iglesia y su torre, la sacristía y un patio porticado que da acceso a dependencias aledañas de uso religioso. La iglesia es de una sola nave dividida en cuatro tramos, con crucero y cabecera de remate poligonal. Estos dos últimos elementos son los únicos que pertenecen al primer momento constructivo del edificio, mientras que el resto se corresponde con las ampliaciones del siglo XVIII.

La zona de la cabecera presenta fábrica de sillería, bóvedas de nervios con decoración gótica y arcos apuntados de acceso a las capillas. Por su parte, los cuatro tramos de la nave, de estilo barroco, están marcados por pilastras de orden gigante que se elevan sobre un zócalo de mármol negro, coronadas con capiteles toscanos. El primero de ellos alberga los sepulcros reales y sobre el último se dispone un coro alto en el que se conserva un órgano barroco de la escuela cordobesa del siglo XVIII.

A la nave se abren pequeñas capillas que destacan por su retablos dieciochescos, de madera tallada y dorada, dedicados a la Inmaculada, el Sagrado Corazón, la Virgen de Lourdes, San José, Santa Bárbara y San Hipólito.

Del resto del conjunto barroco destacan la sacristía y el patio porticado. La primera es de planta de cruz latina, cubierta con cúpula central, y junto a ella se sitúa la torre. El patio, con arquerías de medio punto apoyadas sobre soportes abalaustrados, da acceso a la cocina, el refectorio y las celdas de los religiosos, aunque estas dependencias han sido transformadas recientemente y no conservan sus detalles originales.

La declaración de la Colegiata de San Hipólito como monumento incluye 79 bienes muebles, principalmente obras de arte de los siglos XVI al XX que se conservan en el templo. Entre ellas destacan los seis retablos dieciochescos de las capillas; las pinturas de San Jerónimo y San Rafael (siglo XVIII); los retratos de Alfonso XI (siglo XVII) y San Mateo (XVI), y las esculturas del Crucificado y de Santiago Matamoros (XVIII) y del Cristo de la Buena Muerte y de la Reina de los Mártires (ambas del siglo XX, obras de Castillo Lastrucci), además de diversas piezas de orfebrería y textiles.

Finalmente, el decreto aprobado por el Consejo de Gobierno establece una zona de protección en torno al edificio que incluye las parcelas, inmuebles y espacios públicos y privados de la plaza de San Ignacio de Loyola y de las calles Córdoba de Veracruz, Alonso de Aguilar, Gran Capitán, José Zorrilla y Menéndez Pelayo.


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