Este año conmemoramos el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, en coincidencia con el XV aniversario de la Plataforma de Acción de Beijing, organizada por Naciones Unidas, y que ha servido durante estos años para diseñar las estrategias de intervención que permiten aplicar los principios de transversalidad y empoderamiento en la gestión de las políticas públicas.
El esfuerzo del trabajo realizado en estos últimos años ha significado importantes avances legislativos, cuyas acciones van a permitir pasar de la igualdad legal a la igualdad efectiva.
La participación equilibrada de mujeres y hombres no sólo debe inscribirse en el ámbito político, sino que debe seguir extendiéndose en el ámbito social y, especialmente, en el económico y financiero. El acceso de más mujeres a puestos de decisión contribuirá a promover la igualdad de género y permitirá lograr mejores objetivos en materia de crecimiento sostenible, empleo, competitividad, excelencia científica y cohesión social.
Las políticas de igualdad entre mujeres y hombres tienen también rentabilidad económica, contribuyen a mayores tasas de actividad y, por tanto, garantizan mayor aportación a la riqueza de nuestra tierra. La igualdad de oportunidades es, además de una obligación por ley, un elemento de desarrollo económico que garantiza la cohesión social.
En estos momentos, se evidencian aún importantes brechas de género. Por este motivo, debemos impulsar nuevas actuaciones que garanticen, desde la sostenibilidad económica pero también social, el bienestar de la ciudadanía. Un nuevo modelo que abunde en valores democráticos y que garantice la igualdad de oportunidades en la incorporación de hombres y mujeres, así como sociedades más justas, más iguales, más inclusivas y eficientes.
Los niveles de formación de las mujeres andaluzas aún no se corresponden con una presencia proporcional en los puestos directivos de las empresas. Por tanto, los planes de igualdad y las acciones positivas orientadas a este objetivo son hoy más necesarios que nunca en la superación de la crisis económica y financiera.
Por todo ello, el Gobierno Andaluz se propone mantener y continuar potenciando, como tarea ineludible de nuestra sociedad, las acciones positivas para la promoción en el ámbito económico y financiero; el acceso y mantenimiento de las mujeres en el mercado laboral, en condiciones de igualdad salarial, y el empleo de calidad, mediante el fomento de las acciones positivas en las empresas andaluzas. Asimismo, el Gobierno continuará apoyando las campañas que erradiquen las diferencias de género aún existentes y que permitan modelos más igualitarios de comportamiento para hombres y mujeres.
Por ello, el Consejo de Gobierno declara su compromiso de seguir aplicando la transversalidad y la perspectiva de género en cada una de sus actuaciones; de continuar con la aplicación de las medidas de acción positiva para asegurar una presencia equilibrada de las mujeres en todos los ámbitos de actuación, especialmente, en el económico y financiero, y de seguir trabajando y colaborando activamente con la Administración Central, a través de la Conferencia Sectorial de Igualdad, y con las Administraciones locales, a fin de conseguir que Andalucía siga siendo un auténtico referente en la consecución de la igualdad real y efectiva en nuestro país.