Ruta guerrillera de los ‘Juiles’, Montoro (Córdoba)

En un principio, la partida de los Juiles fue creada por tres hermanos, Francisco, Juan y Sebastián Rodríguez Muñoz, unidos al movimiento jornalero que crecía con fuerza en la provincia de Córdoba. No fue hasta enero de 1944 cuando una emboscada acabó con todos sus miembros menos con el más joven de la partida, José Moreno Salazar, alías el Quincallero.

Los Juiles, Francisco, Juan y Sebastián, se lanzarían al frente al inicio de la guerra con el objetivo de defender la legalidad republicana junto a otros campesinos de su pueblo, Bujalance.

Juiles

El golpe de Estado incendió la campiña cordobesa de revueltas populares. La noche del 22 de julio comenzaría la quema de iglesias, archivos e imágenes. La réplica de las tropas franquistas comenzó con bombardeos que dejaron un balance de más de cien muertos y doscientos edificios destruidos. La represión fue aún más dura de lo habitual tras la victoria de Franco: desde marzo de 1939 al inicio de 1940 fusilaron en Bujalance a casi medio centenar de personas.

Tras la pérdida de varios municipios como Castro del Río y Espejo, los anarquistas comenzaron al final de la guerra a integrarse en la agrupación de milicianos conocida como ‘Columna Andalucía-Extremadura’, donde se encontraban los Juiles con casi 5.000 integrantes. Los Juiles cubrían sus puestos como milicianos en la 88 Brigada Mixta. Posteriormente fueron trasladados a Pozoblanco, donde vivirían el final de la guerra.

En marzo de 1939 junto a muchos otros, los hermanos Juiles se internan en la sierra, comenzando a actuar entre las provincias de Córdoba y Jaén”.

Sus principales guerrilleros camuflaban su identidad a través de un apodo. Eran conocidos como Béjar, Aviador, Cobos, Bigotín, Cerrinegro, Martínez, Chivito, Churro, Simón, Navarro, Chepa, Moreno, Gato, Payaso, Boy, Niño del Dinero, Quincallero, Moni y Abisinio.

Tras varios años de resistencia y lucha en Sierra Morena, el grupo cae víctima de una traición en un cortijo de Montoro conocido como Mojapiés.

En la madrugada del 6 de enero de 1944, la partida de los Juiles es acribillada por las balas ante la trampa del Abisinio. Martínez intenta la huida y es asesinado. Payaso no resiste el episodio de venganza y se pega un tiro en la sien. Los hermanos menores Juiles sufren varios disparos. El único que logra salir con vida es el más joven de todos, conocido como Quincallero que, condenado a muerte, conseguiría fugarse mezclado con un grupo de albañiles en la prisión de Córdoba.

Provisto de un nombre falso, no conseguiría recuperar su identidad hasta 1982. Moriría en 2007.

Fuentes y Bibliografía

  • LÓPEZ ONTIVEROS, A. Emigración, propiedad y paisaje agrario en la campiña cordobesas. Barcelona: Editorial Ariel, 1973.
  • LOZANO, J. M. A sangre y fuego. Los años treinta en un pueblo andaluz. Córdoba: Ed. Almuzara, 2006.
  • MARTÍNEZ, F. Bujalance, levantamiento de la plebe en 1652. En: Actas del XXVI Congreso de la Asociación Española de Cronistas Oficiales. Badajoz, 2000. pp.161-165
  • MORENO GÓMEZ, Francisco. 1936. Genocidio franquista en Córdoba. Crítica, 2008.
  • MORENO SALAZAR, J. El guerrillero que no pudo bailar. Resistencia anarquista en la posguerra andaluza. Guadalajara: Ed. Silente, 2004.
  • MUÑIZ JAÉN, Ignacio y GUTIÉRREZ MOLINA, José Luis. Las luchas del campesinado. Resistencia antifascista y represión en Bujalance durante la Posguerra.
  • NARANJO, L., MORAL, M., CARRASCO, M. y CARRASCO, A. Claves sociales y naturales de la guerrilla antifranquista en Sierra Morena. Diputación de Córdoba y Ayuntamiento de Villaviciosa de Córdoba, 2006.
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