[LARPSICO] El riesgo de suicidio también puede darse en el trabajo: LARPSICO presenta su Ficha Científico-Técnica Preventiva para ayudar a evitarlo

Andalucía, 23/12/2022
  • El número de personas en España que se han quitado la vida [4.003 en 2021] ha crecido casi un 10% en comparación con el periodo previo al covid-19, la mayor cifra desde que hay registros
  • En determinados sectores profesionales, en especial de empleo público (policía, guardia civil, sanidad, etc.), existe una significativa prevalencia del suicidio en relación con otros del empleo privado donde también se constata este riesgo (ej. sector de la Banca).

El suicidio como grave y creciente problema de salud pública en todo el mundo, también en España. Según hemos conocido hace unos días, 4.003 personas en España se han suicidado, prácticamente un 10 por cien más que el año anterior. Desagregado este dato por sexo, el informe del INE registra un total de 2.982 suicidios de hombres (lo que representa un incremento de casi un 2% respecto a 2020) y 1.021 mujeres (lo que supone un incremento de un 1%). Se trata de un registro de suicidios consumados, se calcula que los intentos de suicidio se multiplican por 20 veces ese registro, de modo que el riesgo de suicidio sería notablemente superior a su actualización como conducta. Como vemos, existe un sesgo de sexo en el suicidio, prevaleciendo este problema de salud pública en los hombres de manera muy abrumadora, si bien, en su proyección al ámbito profesional, hay algún ámbito en el que se invierte (ej. sanidad).

En términos diarios este incremento significa que hemos pasado de 10 personas suicidadas al día a 11. La tasa de incidencia (ratio entre el número de suicidios por cada millón de personas) en España se sitúa, pues, en 110, por debajo de la media mundial (114 por millón de personas). Si bien el incremento mayor se está produciendo entre personas jóvenes [entre las que destacan las más adolescentes: entre 10 y 14 años, horquilla de edad en la que ha crecido un 134%], en términos absolutos, el mayor riesgo de suicidio se produce en hombres de edad adulta (entre 30 y 40 años), siendo segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.

Los entornos laborales, públicos (sobre todo) y privados (también), no están exentos de este riesgo de autolisis. Aunque, conviene insistir, el problema del riesgo de suicidio es sobre todo de salud pública, incidiendo en él múltiples factores, de todo tipo, no se trata de un problema individual, sino social y, en consecuencia, tiene también sus manifestaciones (lógicamente con menor prevalencia que en la vida social externa) en los entornos de trabajo. Al respecto, los estudios disponibles evidencian que hay ciertos sectores de actividad profesional en los que la incidencia del riesgo de suicidio laboral se muestra más significativa, con prevalencias incluso respecto de los entornos sociales o externos.

Mencionaremos en este momento tres ámbitos profesionales donde se constata una incidencia más significativa. A saber:

Personas con trajes de seguridad
Foto: EFE/Brais Lorenzo

No es una cuestión nueva. En los últimos 20 años, 480 policías y guardias civiles se han suicidado. De modo la tasa de suicidios en este ámbito profesional público es mucho mayor que la media de la población general, por lo que es evidente que la actividad que desarrollan y las condiciones (también laborales) en la que deben desenvolverse son dos factores de riesgo de una notabilísima prevalencia en estos casos. Según la evidencia de la que se dispone, en todo caso escasa, dado el oscurantismo que suele rodear a esta cuestión (a menudo tabú), el periodo navideño, en el que nos hallamos, es más propicio que otras fechas a tales conductas autolíticas, precisamente porque aumentan factores tales como el sentimiento de aislamiento y falta de pertenencia.

  • En el sector sanitario, donde se trata de una grave realidad conocida, aunque en gran medida ocultada, que ha aumentado por la pandemia. Las condiciones laborales y la estigmatización de la salud mental son los principales factores que llevan a un facultativo a quitarse la vida
  • En el sector de la banca, donde, como se acredita también en un recorrido por los repertorios de doctrina judicial9, la constante presión debida a los procesos continuos de reestructuración del sector y reducción de plantillas lleva años provocando suicidios.

El LARPSICO aporta un instrumento técnico útil (riguroso y práctico) para la prevención del riesgo de suicidio en los entornos de trabajo. El problema, sin embargo, dentro y fuera del entorno de trabajo, es prevenible, no hay un fatalismo inexorable en ello. Así, dentro de un sistema de gestión más amplio de protección eficaz frente a los factores y riesgos psicosociales, la implantación de un “protocolo de gestión del riesgo de suicidio” en los entornos de trabajo, como ahora establece el Plan de Acción de Salud Mental 2022-202410 es un buen útil o instrumento preventivo. Para ayudar a todas las empresas ha conocerlo y elaborarlo, de una manera asequible y poco costosa, con inclusión de PYMES, no solo de AAPP y grandes empresas, en el LARPSICO se diseñado una Ficha Científico-Técnica Preventiva (pdf), a cargo del colaborador y gran especialista, Dr. José Sánchez Pérez.

Recursos de apoyo:

  • Teléfono de atención ante el riesgo de suicidio: 024
  • Teléfono de la esperanza: 914 590 055/ 717 003 717
  • Teléfono del Área de Atención y Prevención del Suicidio: 911 385 385
Información de autoría
Correo electrónico
Teléfono
955 049 078
Información adicional

Horario de atención telefónica: de 09:00 a 14:30 horas

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