En el año 1931, en España se proclama la Segunda República. En este contexto, las mujeres son elegibles pero no pueden votar. Clara Campoamor y Victoria Kent (nacida en Málaga, 1892-1987) son las primeras mujeres diputadas que pisan las cortes y se plantean muy firmemente luchar por los derechos de la mujer. Clara Campoamor sabe que eso pasa por una primera y gran conquista: el voto femenino. A partir de este momento, su lucha no es nada fácil. Muy pronto encuentra su primer obstáculo: sus propios compañeros de partido, republicanos, de izquierdas, temen que las mujeres voten influenciadas por la iglesia y, por tanto, a la derecha, así que le dan la espalda. Ese argumento se generaliza y hace que Clara Campoamor se vaya quedando sola en el parlamento en su defensa del sufragio universal. Después de una lucha constante, y después de múltiples traiciones, el 1 de diciembre de 1931, Campoamor consigue su objetivo: EL VOTO PARA LA MUJER.
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AGRIPINA
Agripina, madre de Calígula, es la forma femenina del nombre Agripa, de origen etrusco. Proviene del latín, de la palabra 'Agrippinus', referente a la familia de Agripa, que significa 'nacido de parto difícil'.
Agripina es, posiblemente, la primera mujer de la historia que comprendió la importancia de darse a conocer a la gente; por eso hizo esculpir su efigie en las monedas de la época. Su notoriedad la llevó a dominar el Imperio Romano, el más poderoso de la tierra conocida hasta entonces.
(Extraído de: http://noticias.terra.es/2011/local/0414/actualidad/nacen-en-malaga-los-premios-de-publicidad-agripina-para-potenciar-y-poner-en-valor-la-creatividad-andaluza.aspx)