El Consejo de Gobierno ha encargado a la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades la puesta en marcha de un paquete de cinco medidas para preservar la competitividad de la industria andaluza ante la crisis internacional de materiales primas y suministros. Entre esas acciones, el Gobierno andaluz está ultimando la puesta en marcha de un instrumento financiero que dé respuesta a las tensiones de liquidez de pymes y autónomos de este sector avalando préstamos que suman un montante de 15 millones.

La escalada de precios de las materias primas y las dificultades en el aprovisionamiento de materiales y componentes para la manufactura de productos industriales están provocando tanto una reducción en los márgenes de venta como retrasos en la producción, factores que conllevan problemas con el capital circulante del tejido industrial. Para paliar esa situación, la Consejería recurrirá a la Sociedad de Garantía Recíproca (Garántia), a la que dotará económicamente para avalar operaciones formalizadas entre empresas y entidades financieras por un importe total de 15 millones de euros. Se prevé que puedan optar a este mecanismo unas 600 empresas de la industria manufacturera con un importe medio prestado alcanzará los 25.000 euros por operación financiera.

Junto a esa primera actuación, el Ejecutivo autonómico también dará prioridad a la tramitación administrativa de los proyectos de autosuficiencia energética con un mayor impacto en la industria, con el fin de hacerla más resiliente a las variaciones del precio de la energía eléctrica. Este impulso se realizará a través de los mecanismos con los que ya cuenta la Administración, como es la Unidad Aceleradora de Proyectos, dependiente de la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior. Con esta decisión se busca que el sector pueda satisfacer cuanto antes sus necesidades energéticas a través del uso de fuentes renovables u otras formas de autoconsumo.

Se trata de un mecanismo que viene demostrando ser de utilidad para la Industria, puesto que desde el inicio de la legislatura ya se han identificado y asignado a este departamento de la Junta hasta cuatro iniciativas que incluían plantas de energías renovables, y que servirán para la mejora de proyectos que suponen una inversión prevista de 465,5 millones de euros y más de 1.000 empleos directos o inducidos. Están promovidas por Caldererías Indálicas, Coagener, Scoobic y Matsa.

En tercer lugar, la Junta también intervendrá en la gestión de ayudas estatales a empresas ubicadas en los 16 municipios pertenecientes a las denominadas zonas de transición justa. Se trata de territorios que se enfrentan a los retos socioeconómicos, laborales y medioambientales derivados de la descarbonización de la economía y la neutralidad climática impuestas por la UE en una situación de mayor vulnerabilidad por el cierre de las centrales térmicas de carbón de Carboneras (Almería), Espiel (Córdoba) y Los Barrios (Cádiz). En la actualidad, la Consejería de Transformación Económica prepara junto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico un convenio que hará posible esa colaboración en el ámbito de las convocatorias de incentivos del Instituto para la Transición Justa. Esta fórmula permitiría a Andalucía intervenir en la evaluación de los proyectos empresariales respaldados y en el seguimiento de su ejecución.

La cuarta propuesta está relacionada con el fomento del emprendimiento tecnológico y de base innovadora orientado hacia la búsqueda de soluciones que hagan posible alcanzar una industria más eficiente, verde y digital. Para ello se buscarán nuevas vías de colaboración público-privada con entidades referentes en la materia para poner en marcha iniciativas de aceleración de startups, programas de becas de postgrado o acciones de divulgación de conocimiento.

La batería de medidas se completa con la creación de un grupo de expertos para abordar los diversos factores que conforman la compleja situación internacional, así como su impacto en el tejido industrial de la región, con el fin de articular las estrategias y acciones de gobierno más adecuadas para Andalucía.

Una recuperación condicionada por la coyuntura

El sector industrial, aunque se ha visto severamente perjudicado como el resto de las actividades económicas por la crisis sanitaria del Covid-19, ha ido mostrando una progresiva recuperación a lo largo de 2021. Son varios los indicadores que así lo constatan.

El crecimiento del VAB (Valor Agregado Bruto) generado por esta actividad en términos reales alcanzó el ejercicio pasado un valor del 3,3%. En términos nominales, es decir, teniendo en cuenta la subida de los precios de producción, ese incremento fue mucho mayor, del 20%, alcanzando la cifra de 17.932 millones de euros y registrando un máximo histórico. Este aumento supera al VAB generado por el conjunto de los segmentos (7,7%), de forma que el peso de la industria en la estructura productiva andaluza se ha situado en el 11,8%, volviendo a los niveles de 2017.

Atendiendo al Índice de Producción Industrial de Andalucía (IPIAN), este subió un 5% de media en 2021, tras la caída del 11,8% del año anterior, sustentado en la evolución de la industria manufacturera. Por otro lado, las instalaciones industriales, incluidas las energéticas, puestas en servicio, ampliadas o modificadas en Andalucía se han intensificado en 2021 un 46,5%, hasta alcanzar un total de 48.352, de acuerdo con las gestiones realizadas ante la Consejería, a través de la herramienta PUES.

En lo que respecta al mercado laboral, según la Encuesta de Población Activa, la industria andaluza contabilizó en el cuarto trimestre del año pasado 300.200 personas, logrando su mayor nivel al cierre de un año desde 2008.

Sin embargo, ese proceso de reactivación se está viendo condicionado por los diferentes problemas surgidos en las cadenas de suministro a escala global, con cuellos de botella en el sector del transporte y elevados precios de los fletes de los contenedores. Todo ello se suma a la escalada del precio del petróleo y del gas natural en los mercados internacionales debido al inicio del conflicto bélico en Ucrania. Estos problemas tienen consecuencias muy notables sobre la actividad industrial y el empleo, abocando a muchas empresas a limitar e incluso a paralizar su producción.

Plan de Acción CRECE Industria y 150 millones en incentivos

Estas propuestas en las que trabaja la Consejería de Transformación Económica se suman a las actuaciones ya adoptadas por el Gobierno andaluz a lo largo de esta legislatura y que se concretan, entre otras, en la aprobación del Plan de Acción CRECE Industria 2021-2022. Este instrumento articula la política de la Junta en la materia y tiene como finalidad diferenciar a Andalucía como una región industrial y fomentar su convergencia con la media nacional en este sector.

El plan se plantea como reto incrementar los índices de productividad de la industria andaluza, que se sitúan un 12% por debajo de la media nacional. Asimismo, persigue aumentar el peso del sector en el conjunto de la economía regional, superando el actual 10% del PIB regional para ir aproximándolo a la media nacional (16%) y europea (19%). El Plan CRECE Industria es una hoja de ruta que contiene 20 medidas y 91 actuaciones, con la que se aspira a movilizar 5.100 millones de euros en inversión pública y privada en los próximos años.

También en el marco del Plan CRECE, la Consejería de Transformación Económica ha impulsado la red de 'Ciudades Industriales', que tiene como objetivo implicar a las administraciones locales en el desarrollo industrial y en la atracción de inversiones destinadas a dicho sector económico.

De igual modo, la Junta ha abierto la primera convocatoria de ayudas por importe de 32 millones dirigida a la gran industria manufacturera y de la logística avanzada para favorecer la inversión productiva y la actividad empresarial en estos sectores. Estos 32 millones, que se podrán solicitar hasta el 31 de diciembre de este año, son el primer montante de un total de 150 millones que se inyectarán en los próximos años como complemento al programa europeo de Incentivos Económicos Regionales.