Soñar con la España de antes y después de los mapas con Coello, pionero de la cartografía
Una muestra en el Museo Íbero rinde homenaje al jiennense nacido en 1822 que revolucionó la representación de territorio
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Hubo un tiempo en el que los mapas no existían y el espacio que habitaba el hombre se interpretaba sin certezas, casi como en un sueño. Después de siglos de ensayos diversos, los primeros cartógrafos precursores de la modernidad se esmeraron en desarrollar modelos de representación gráfica de los mares y territorios conquistados por audaces navegantes como como Magallanes y Elcano o Colón, que también fue creador de mapas.
La cartografía se fue perfilando como una disciplina científica ecléctica que manaba de la geografía, la astronomía y las matemáticas, heredera de las primeras representaciones territoriales en arcilla halladas en Babilonia 600 años a.C hasta alcanzar la Cartografía Moderna. Ya en el siglo XIX, la ciencia del territorio vivió una revolución técnica y conceptual cuyos principios han permanecido hasta nuestros días, incluso en los mapas que utilizamos para orientarnos desde el móvil. Llegó así la Cartografía Contemporánea.
En España un ingeniero andaluz estuvo en el centro de esta transformación con eco internacional y es considerado uno de los padres de la cartografía que conocemos. Nacido en Jaén en 1822, Francisco Coello de Portugal y Quesada ingresó en la milicia donde destacó como ingeniero. Su carácter emprendedor le llevó a compaginar la actividad oficial con diversas iniciativas empresariales hasta que desde puestos en la administración pública desarrolló una actividad cartográfica que dejaría como su gran legado.
En el Bicentenario de su nacimiento, la exposición 'Francisco Coello, pionero de la cartografía moderna' invita a conocer su trabajo en el Museo Íbero de Jaén, comisariada por el doctor en historia y especialista en la cartografía andaluza, Fernando Olmedo Granados.
La exposición aporta pinceladas de la cartografía de España desarrollada durante la Edad Moderna y hasta que Coello inició su renovación. La comparación entre los mapas de las etapas Moderna y Contemporánea invita a soñar con aquel mundo de antes de los mapas y con el que vendrá después.
El papel de Coello fue determinante en el histórico Diccionario geográfico-estadístico-histórico de Pascual Madoz que ofreció un caudal de datos organizados por ámbitos geográficos y las modernas divisiones del estado. El tomo I justificaba la necesidad de acompañarlo de mapas y planos grabados, tarea encomendada a Francisco Coello por su socio de Madoz. Así nació 'Atlas de España y sus posesiones de Ultramar'.
Coello fue también experto en datos y gracias a este conocimiento pudo protagonizar una decisiva renovación y modernización de la cartografía en combinación con la estadística en España. Se embarcó en un proyecto catastral y en la construcción del mapa topográfico de nuestro país, actuaciones que serían el germen del posterior Catastro y del Mapa Topográfico Nacional, base primaria de la cartografía española.
Conocer la figura de Coello hoy despierta un torrente ambiguo de sensaciones sobre lo caduco y lo eterno, sobre cómo unas tecnologías sustituyen a otras rápidamente, pero hay conceptos y actitudes que prevalecen o vuelven de forma cíclica. La ciencia de datos impulsa ahora una nueva revolución con la inteligencia artificial y los mapas no estarán exentos. Cambie lo que cambie, tras un nuevo bucle en el tiempo, Francisco Coello seguirá siendo relevante como el visionario andaluz que hace 200 años transformó el presente y el futuro con su concepción del territorio.
La muestra puede visitarse en el Museo Íbero, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, hasta el 20 de agosto. Figura entre las actividades organizadas con motivo del bicentenario del nacimiento de Coello por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, la Fundación Centro de Estudios Andaluces, el Instituto Geográfico Nacional, la Dirección General del Catastro e Instituto Nacional de Estadística, la Diputación de Jaén e Instituto de Estudios Giennenses, el Ayuntamiento de Jaén, la Universidad de Jaén, la Escuela Politécnica Superior de Jaén y el Ilustre Colegio Oficial de Ingeniería Geomática y Topográfica, junto con la colaboración del Centro Geográfico del Ejército y la Real Sociedad Geográfica.