Hay tres figuras, reguladas en la normativa contractual, que permiten la simplificación del procedimiento de contratación pública, reduciendo los gastos y el tiempo asociado al procedimiento, suponiendo una ventaja para los licitadores y una mayor eficiencia del sector público:
- Acuerdo Marco: Son acuerdos alcanzados con uno o varios empresarios que fijan las condiciones para los contratos que se pretendan adjudicar durante un periodo determinado. Solo son válidos para las entidades participantes en el acuerdo marco.
- Sistema dinámico de contratación: Utilizado para la compras corrientes, para obras, bienes y servicios fácilmente localizables en el mercado, deben gestionarse, obligatoriamente, por medios electrónicos informáticos y telemáticos. Las empresas pueden solicitar su inclusión en el sistema, en cualquier momento, siempre que cuando cumplan los requisitos exigidos en el pliego.
- Centrales de Contratación: Realizan la contratación de suministros y servicios para otros organismos del sector público, aglutinando el volumen de compra conjunto de esos organismos.
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