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El documento del mes
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Febrero 2010
TÍTULO: RATIFICACIÓN DEL PACTO AUTONÓMICO
Código de referencia: AGA, Ente Preautonómico, caja 464.
Título: Ratificación del Pacto Autonómico.
Fecha: 21.1.1980
Características físicas: Papel, Folio.
El 4 de diciembre de 1978, por iniciativa de Plácido Fernández Viagas, Presidente de la Junta de Andalucía, la mayoría de las fuerzas políticas con implantación en Andalucía, firmaron un pacto para conseguir, en el marco de la futura Constitución, una autonomía plena.
Poco más de un año después de la firma en Antequera del Pacto Autonómico (4 de diciembre 1978) el clima de consenso que lo propició había desaparecido, dando paso a posiciones encontradas respecto a la modalidad de acceso a la autonomía.
A nivel nacional se iba abriendo paso la idea de la España de las “dos velocidades” que consagraría la existencia de Autonomías de primera y de segunda según accedieran al autogobierno por la vía del artículo 151 o 143 de la Constitución.
Ante el riesgo evidente de ralentización y minimización del proceso autonómico, el Presidente de la Junta de Andalucía toma la iniciativa y convoca a todos los firmantes del Pacto de Antequera para ratificarlo y apoyar el SI en el referéndum del 28 de febrero.
El 21 de febrero de 1980 acuden a la firma del documento, en la sede la Presidencia de la Junta de Andalucía, representantes de Alianza Popular, Democracia Cristiana de Andalucía, Partido Comunista, Partido Socialista de Andalucía, Partido Socialista Obrero Español y Partido del Trabajo.
Síntoma de la situación de enfrentamiento es que la firma se hace con la reserva de Alianza Popular y la ausencia de Unión de Centro Democrático, algo que viene a confirmar la postura de este último partido cuyo Comité Ejecutivo en su reunión del 15 de enero había optado por la vía del artículo 143 de la Constitución y recomendado la abstención en el Referéndum, con el parecer en contra de Manuel Clavero Arévalo que, en un acto de coherencia política, presenta su dimisión como ministro de Cultura.
A la consulta del 28 de febrero se llegaba tras una breve campaña de 15 días, con la UCD y el Gobierno central abanderando la abstención, problemas graves en el censo y con una farragosa pregunta en la que ni siquiera aparecían las palabras Andalucía o Autonomía.
El pronóstico no parecía muy alentador teniendo en cuenta el alto listón a sobrepasar: mayoría absoluta de electores en cada una de las ocho provincias.
No obstante, ese día, los ciudadanos acudieron masivamente a las urnas y aunque en Almería no se logró el porcentaje requerido, la victoria política y la movilización popular obligó a los partidos a buscar una solución jurídico-política que diera satisfacción al deseo mayoritariamente expresado por los andaluces.
