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El documento del mes
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Octubre 2010
TÍTULO: CAÑÓN DE 45 MMS. PARA EL CARRO DE COMBATE RUSO T-26 B
Código de referencia: AGA, Fábrica de Artillería de Sevilla, A1.1.11.
Título: Cañón de 45 mms. para carro ruso.
Fecha: 1941, marzo, 20. Sevilla
Características físicas: Papel vegetal
490 x 730 mms.
Tintas negra y roja.
El tanque T-26 B (modelo 1933) en la Guerra Civil
El 12 de octubre de 1936 desembarcaron en Cartagena los primeros 20 tanques T-26 rusos, del total de 362 que remitiría la Unión Soviética como ayuda de guerra al ejército de la República. Fue el mejor carro de combate ruso de la preguerra mundial, construido siguiendo un modelo inglés de la casa Vickers.
Hicieron su aparición en el frente sur en marzo de 1937, en los Pedroches y en las proximidades de Pozoblanco. Desde un primer momento, el cañón de 45 mms. 20K, modelo 1932, con el que estaban dotados, los hizo netamente superiores a los carros ligeros Panzer I alemanes y Fiat-Ansaldo L3 italianos, integrados en el bando nacional, armados sólo con ametralladoras. Por ello, los T-26 fueron una preocupación constante para el bando franquista, premiándose a quienes consiguieran apresarlos: muchos acabaron capturados, reparados y puestos en servicio, y los que no se podían reparar eran desguazados para abastecer de piezas de repuesto al resto. En total, fueron 123 los T-26 capturados.
La reparación de los carros rusos para el ejército franquista
En enero de 1937 se creó la Agrupación de Carros de Combate del Ejército del Sur utilizando material blindado apresado. Por ello, a partir del mes de abril “se dio comienzo a la recomposición de tanques rusos capturados al enemigo” –según reza la Memoria de la Fábrica de Artillería de Sevilla, 1936-1939- reparándose en ella doce tanques T-26 hasta el mes de septiembre, a los que se sumó un decimotercero en abril de 1938. Con ellos, se creó en febrero de ese año una sección de la citada Agrupación de Carros.
Una vez reparados, desde noviembre de 1937, y hasta noviembre del año siguiente, seguirían otros encargos a la Fábrica de Artillería de Sevilla para la mejora del equipamiento de estos tanques, como así consta en los Libros de Producción de la Fábrica:
1-XI-1937: 12 fundas para cañón y ametralladoras de tanques rusos.
12 fundas para recoger los cartuchos de cañón y de ametralladora.
13-XII-1937: Recomposición de motor de tanque.
1-I-1938: 40 cristales para tanques; 6 manivelas de puesta en marcha; 3 juegos de herramientas; 70 metros de cadena; 2 extintores de incendio; y 12 pestillos del seguro de inercia, de 7 y de 7,5.
3-I-1938: Adaptación de 4 goniómetros para tanques rusos.
1-II-1938: 12 ganchos para remolque de tanques.
4-II-1938: Adaptación de máquinas ametralladoras a rótulas de carros rusos.
24-II-1938: Recomposición de motor para tanque ruso.
5-XI-1938: 2 bombas eléctricas de gasolina de 12 V. de carros rusos
También en el mes de abril de 1938 fueron fabricados 1250 botes de metralla como munición para los T-26 de la citada unidad de Carros de Combate.
El 1 de octubre de 1939, con la reforma del Ejército llevada a cabo en la posguerra, fueron creados 5 Regimientos de Carros de Combate, siendo el de Sevilla el nº 2, compuesto por los 12 tanques rusos recompuestos en la Fábrica de Artillería de Sevilla.
Fabricación de nuevos cañones para los carros rusos (1940-1943)
A partir de fines de 1940 se inician los trabajos para la construcción en la Fábrica de Artillería de Sevilla de nuevos cañones para los carros T-26, a pesar de que ya para esa época eran tanques obsoletos, de los que apenas hizo uso Rusia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Así, el 28 de septiembre de ese año la Dirección General de Industria y Material, del Ministerio del Ejército, anunció el envío desde la Maestranza de Artillería de Madrid de dos de estos cañones para que se trazaran sus planos, anunciándose el 7 de abril de 1941 que debían fabricarse 12 ejemplares para los tanques del ya citado Regimiento de Carros de Combate nº 2, por un importe de 264.139’56 pts. La Fábrica de Artillería de Trubia construirá entre enero y febrero de 1942 los tubos y los manguitos de forja de estos cañones, para lo cual se le remitieron los planos correspondientes.
También en ese mismo mes de febrero de 1942 se entregaron por parte del Regimiento de Carros de Combate nº 2 cinco de los primitivos cañones de los T-26 para su reparación “según relación de faltas que acompaña”, tareas que fueron presupuestadas en 32.351’08 pts. Uno de ellos sería enviado posteriormente a la fábrica ‘Armamento de Aviación’ S.A. (Pinto, Madrid), aunque no sepamos con qué objeto.
Es de reseñar que ya a partir de esa fecha, tanto los cañones como los propios carros serían oficialmente denominados en España como Vickers, siendo esta casa británica la que tenía la patente del modelo original de 1931, que seguirían los rusos para la fabricación del T-26. Tanto la evolución política del régimen como la situación general de la Guerra Mundial así lo aconsejaron.
