Juan Martínez Iglesias (Sevilla, julio de 1956) se da a conocer en el mundillo literario y musical sevillano con el pseudónimo AboroJuan. Desde el año 2008, año en que se integra en la Institución Literaria de Sevilla Noches del Baratillo ha participado en la publicación de múltiples Antologías colectivas de claro matiz social y solidario. Aspectos que están muy presentes en su poética. Podríamos citar sus colaboraciones en Humanismo poético, Miradas sin frontera, Desde mi celda, Humanismo solidario, entre otras. En noviembre de 2013 Ediciones En Huida publica su primer poemario “Esfera de cuatro aristas”. Poemario de indudable corte naturista y ecologista. En 2015 fue finalista con el poemario Sociopatías en el I Certamen Literario La Gallina en el Diván. En 2016 recibe el premio “Rafael Alberti” del III Concurso de letras flamencas “La Fragua de La Isla”. En 2018 es finalista en el I Certamen Internacional de Poesía Mari Paz Sainz Angulo. De formación académica matemático, ferroviario en activo, y aficionado a la percusión, es miembro de la Escuela de música Tierrapercusión; afición que compatibiliza con la poesía y sus obligaciones laborales y familiares. Una clara intuición (desde niño) por la rima y posiblemente la influencia de su formación matemática y musical, lo llevan a profundizar en las estrofas más clásicas de la expresión escrita de la poesía: romance, copla, seguidilla, soleá, décima, soneto, haiku, ovillejo, etc., etc., para una vez establecido en ellos, dar el salto y zambullirse de pleno derecho en el inagotable mundo del verso libre. Además de pertenecer a la Institución Literaria Noches del Baratillo, fue cofundador del grupo Busilis Escritores de Sevilla, pertenece a la Asociación Colegial de Escritores de Andalucía, Generación Aljarafe y Con los Bécquer en Sevilla. En su blog de acceso público http://aborojuan.blogspot.com de nombre “Aborosías”, puedes encontrarte con sus creaciones de poesía infantil, poemas marineros, poesía erótica, haiku, vídeo poemas, poemas a la mujer, a la naturaleza y sus inagotables écfrasis, donde el verso y la pintura se abrazan en la belleza de la comunión de las artes.