Adribel, (que en esos tiempos no era Adribel, sino Adriana Isabel Juárez) creció rodeada de cuentos: los que le compraba su madre, los que se inventaban sus abuelas y los que le narraba su padre refiriéndose a las aventuras vividas de joven.
Sólo que tuvo que pasar algún tiempo para que al fin se diera cuenta que lo que realmente le gustaba hacer en la vida era contar-dibujar cuentos.
En este proceso pasaron muchas cosas y muchos años. Estudió arquitectura, dibujo humorístico, caricatura, historieta (cómic/tebeo) animación, diseño gráfico, se casó, tuvo dos hijos…etc.
Solemos pensar que la vida es una gran ruta en línea recta, sin embargo muchas veces es un bosque en dónde no hay caminos definidos sino senderos que vas descubriendo y que finalmente te conducen a tus sueños, aún cuando esos sueños sean contar cuentos.
Para ello, Adribel suele usar palabras, dibujos o las dos cosas. Cómo las historias vienen cuando menos te lo esperas, tiene su casa, su coche y todos sus bolsos llenos de papelitos y lápices.
Adribel es el tipo de persona que piensa que la vida es más bonita si la llenas de cuentos.