Molly Moon y el increíble libro del hipnotismo

Georgia Byng

Molly Moon es una niña huérfana, como todos los niños que viven en el horrible orfanato Hardwick House. Pero Molly es diferente: es fea y delgaducha, y sólo tiene un amigo, Rocky. El resto de los niños la odian y se meten con ella. Incluso la señorita Adderstone, la directora del orfanato, y la cocinera, Edna, siempre la están castigando. El único sitio donde Molly es mínimamente feliz es en la biblioteca, donde se pasa las horas muertas leyendo.
Un día, discute con su amigo Rocky, y se refugia en la biblioteca, donde descubre un libro de hipnotismo. Un tal profesor Nockman, del museo de Chicago, parece estar muy interesado en ese libro, a tenor de la regañina que echa a la bibliotecaria por haberlo perdido. Molly se sale con la suya y roba el libro. A partir de ese día decide que su vida va a cambiar. Finge estar enferma para poder leer con tranquilidad el libro y aprender los trucos de la hipnosis. Engaña a todo el mundo y se pasa varios días aislada del resto de los niños y profesores por temor a un contagio de su "enfermedad". Cuando vuelve a la vida cotidiana hipnotiza a Pétula, la odiosa perrita de la señorita Adderstone, de la que se hace buena amiga. Pero descubre con pavor que Rocky ha sido adoptado por una familia americana. Molly se siente triste y sola, y decide hacer todo lo posible por ir en busca de su amigo. Se presenta al concurso de habilidades, que gana con la ayuda de la hipnosis, y con el dinero emprende, junto a su ahora inseparable Pétula, un viaje a Nueva York tras la pista de Rocky. Una vez allí, y con ayuda del libro, se hace muy popular y consigue el papel protagonista de una conocida obra de teatro que se estrena en Broadway. Su nueva vida la gusta, es rica, graciosa y ahora todo el mundo la adora. Incluso empieza a olvidarse de sus tristes días en el orfanato inglés. Hasta que por fin encuentra a Rocky y se da cuenta de que lo que realmente importa es la amistad verdadera y de que añora su vida pasada. Rocky le confiesa que él tampoco se siente muy afortunado en Nueva York, y ambos deciden regresar a Hardwick House, escapando de la persecución a la que son sometidos por parte del malvado señor Nockman, cuyo verdadero objetivo era hacerse con el libro del hipnotismo a toda costa. Los chicos consiguen hipnotizar a Nockman, hacen de él una buena persona y se lo llevan al orfanato con ellos. Cuando llegan se encuentran un panorama desolador: la señorita Adderstone y Edna, a las que Molly había hipnotizado antes de irse para que tratasen mejor a los niños, han decidido que los niños no necesitan a ningún adulto vigilándoles y regañándoles permanentemente y se han ido, no sin antes despedir a la señora Trinklebury, la única adulta buena del orfanato. Ahora los niños están solos y hambrientos, pero Molly y Rocky consiguen que la señora Trinkelbury se haga cargo del orfanato y hacen que la felicidad vuelva al antiguo Hardwick House, ahora llamado la "Casa de la Felicidad", un verdadero hogar para los niños.

SM
Juvenil
Narrativa
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