José Mateos

Jerez de la Frontera (Cádiz)

Nació en Jerez de la Frontera en 1963. Cursó estudios de Filosofía Pura en la Universidad de Sevilla. Sus primeros escritos aparecieron a principios de los años ochenta en la revista de literatura Fin de Siglo. De 1989 a 1992 dirigió el suplemento cultural Citas. De 1993 a 1995 dirigió la colección literaria Cuadernos de La Moderna. De 2000 a 2003 codirigió la revista literaria Nadie parecía para la editorial Editorial Renacimiento (Premio Nacional a la Edición en 2003). Ha sido además miembro del consejo de redacción de la revista Contemporáneos y de la revista hispano-lusa Canal. Colabora o ha colaborado en varios periódicos y revistas de ámbito nacional. Además ha preparado la edición del libro Contraluz de la lírica de Fernando Ortiz (Ed. Pre-Textos, Valencia, 1998), la antología de Juan Gil-Albert Concierto en mí (Ed. Renacimiento. Sevilla 2005) y los libros de arte y literatura Los faros y Destellos en la oscuridad. También coordinó junto a Eduardo Jordá la antología Madrid, once de marzo (Ed. Pre-Textos, Librería Alberti, Madrid), sobre los atentados de Atocha. Su libro Canciones fue considerado entre los diez mejores del año en publicaciones como Diario de Sevilla o Abc, siendo considerado por la crítica especializada. Más tarde, este libro ha sido destacado en diferentes publicaciones y recuentos como uno de los mejores libros de poesía publicados en los treinta años de democracia (El Cultural del Diario El Mundo, Abc). Parte de su obra ha sido seleccionada en diferentes antologías de poesía española contemporánea, así como traducida y publicada en árabe, inglés, italiano y portugués. Textos suyos han sido musicados por el cantante Loquillo para el disco La vida por delante.
 
Blog del autor: josemateos.es/blogs/dias-en-la-red
 


Obras:

«Desde el dolor o desde la alegría, sólo he escrito aquí de lo que amo, que es como decir que he escrito de lo que ignoro. Y he escrito de lo que amo para poder amarlo más, en cada sílaba de su nombre. He escrito de una amiga muerta, del mar o de unos membrillos por el puro gusto de nombrarlos, nada más, porque al nombrar lo que se ama se recrea uno en lo que ama. Más allá de esto, sé que escribir es siempre un fracaso: adelantar la mano y abrir un dedo para señalar a otros el rastro de un pájaro cuando ya se ha ido. Lo que me recuerda que, a veces, algunos me habéis criticado que escriba de cosas tristes. Ya sabéis lo que pienso: que para hablar un poco de la alegría hay que hablar mucho de lo que cuesta conseguirla, de las desgracias en las que hay que ahondar y de lo difícil que es percibir la justicia y la bondad bajo los escombros. Un libro no debería ser nunca un sucedáneo de la vida. Sino pura vida, vida inagotable. Algo que nos roba de la vida durante unas horas para al cabo devolvernos a ella más vivos, es decir, más atentos y comprensivos. En éste quise, como siempre, lo más difícil: que la lluvia que yo he visto, a veces, caer desde lo invisible traspasara por un momento el techo de lo visible y que, a través de una grieta olvidada, mojara estas frases que he tenido frente a mí durante un año, en la mesa donde escribo.» J. M.
 

Narrativa
Adulto

"Estas canciones son muy poca cosa. A veces rozan un paisaje, un objeto, y se van. A veces, logran posarse, pero con la prudencia y la timidez del polvo. Posiblemente más de un lector las encontrará algo faltas de condimentos, casi insustanciales. Es natural: con ellas quise soñar con la posibilidad de escribir unos poemas tan sencillos, tan desnudos, que parecieran invisibles."
José Mateos.
 

Poesía
Adulto

Narradas con un estilo desprendido de toda retórica, poético y directo a la vez, estas Historias de un dios menguante se pueden ver como un fresco de la época que nos tocó vivir, de sus sueños y contradicciones.
Situadas la mayoría de ellas en la década de los sesenta, tras el Mayo francés, por estas páginas pasan jóvenes desarraigados e idealistas, madres destrozadas, intelectuales desengañados, asesinos que no soportan el peso de su culpa...; en definitiva, mujeres y hombres sometidos a situaciones de una significación extrema, que no pueden creer ya en una versión compartida e inequívoca del mundo y que a pesar de todo buscan su salvación en un gesto, en unas palabras, en un detalle que queda siempre en suspenso, más allá del relato.
En Historias de un dios menguante se encontrará el lector con una prosa sugestiva y cuidada, y con una voz que, sin solapar sombras y catástrofes, se muestra enamorada de la vida y de los personajes que se debaten en ella.
Ensayando una suerte de realismo trascendente, sin renunciar a los estímulos de una trama revivida y al encanto de los pormenores, José Mateos ha dejado aquí suficientes espacios de silencio como para que veamos el gran misterio que sostiene a la realidad y que, sin embargo, la realidad oculta.

Narrativa
Adulto