Mª Esperanza Mirabet Medina. Responsable de la biblioteca del IES José Luis Tejada Peluffo de El Puerto de Santa María (Cádiz)

Mª Luisa Ruiz Velázquez. Miembro del Equipo de Apoyo de la biblioteca del IES José Luis Tejada Peluffo de El Puerto de Santa María (Cádiz)

Web: http://aulatejada.blogspot.com.es/

El modelo curricular recogido en la Orden ECD/65/2015 de 21 de enero es un modelo basado en las capacidades y competencias, entendido desde una perspectiva relacional y organizativa que abarca desde los contenidos a los criterios de evaluación.

Es por eso que las mayores modificaciones que el currículo debe emprender no son otras que las derivadas de la puesta en práctica de una enseñanza que toma como eje fundamental el desarrollo de las capacidades del alumnado y la adquisición de las competencias en el proceso:

“El currículo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria en Andalucía toma como eje vertebrador del proceso de enseñanza y aprendizaje, el desarrollo de las capacidades del alumnado y la integración de las competencias clave en dicho proceso y en las prácticas docentes” (DECRETO 111/2016, de 14 de junio. BOJA. núm. 122 de 28-06-2016).

La relación entre capacidades, competencias y desarrollo de la creatividad es innegable. Entendemos que en la sociedad en la que se espera de sus individuos integrantes el desarrollo de capacidades que les permitan adaptarse, usar criterio propio, solventar problemas, crear estrategias útiles para la comunidad,… en definitiva, crecer, la escuela debe centrarse no solo en la transmisión de conocimientos sino de habilidades y destrezas. Se antoja la labor del profesorado como labor integradora, colaboradora, multidisciplinar.

A tenor de lo expuesto, parece clara entonces la función del docente como facilitador de técnicas y estrategias dinamizadoras e impulsoras del espíritu crítico en el alumnado, de libertad para crecer, crear y construir. Pero, ¿cómo hacerlo cuando el profesorado se ve atado al desarrollo de programaciones, a los tiempos...?

A veces se trata de acercarse a la experiencia creativa con el alma del infante que se muestra deseoso de experimentar con el juego.

Será cuestión de disfrazarse como cuenta la conocida fábula: el vagabundo llega al poblado y se dispone a hacer una estupenda sopa sin más ingredientes que piedras en el caldero. En seguida, la ilusión, las ganas de hacer, la colaboración se adueñan del poblado y todos elaboran la más exquisita sopa.

En el IES J. L. Tejada llevamos trabajando en la mejora de la Competencia Lingüística desde hace tiempo: Plurilingüismo, Proyecto Lector, Biblioteca, PLC, ... Así, nos proponemos, como en la fábula, elaborar “sabrosas recetas” y al igual que el vagabundo incorporamos a nuestros quehaceres diarios como docentes una pizca de fantasía.

La siguiente experiencia recoge la incorporación de dinámicas creativas en la metodología de la enseñanza del currículo de Lengua castellana y Literatura en primer y segundo curso de la ESO.

1. Palabras que dan miedo.

Se escribe en la pizarra un listado de palabras relacionadas en este caso con el miedo. El alumnado contará con un minuto para memorizar cuántas pueda. A continuación se borrarán. El profesor o la profesora irá diciendo algunas al azar cada minuto hasta llegar hasta un total de diez, con ellas tendrán que construir un relato incluyéndolas a medida que vayan saliendo.

2. El intruso.

El alumnado deberá componer un texto narrativo en el que necesariamente aparezca un intruso, que no es ni más ni menos que el que se esconde en la oración “cuando entré, me encontré al elefante desayunando en la cocina”.

3. Me falta algo.

Nos imaginamos que vamos en un barco, naufragamos y pasamos un tiempo en una isla desierta, al cabo encontramos un lápiz y un papel. Cada cual deberá escribir un mensaje de ayuda en diez renglones para lanzarlo al mar en una botella, con una sola condición, para no hundirse, no deberán contener la letra “S”.

4. Imágenes.

Se proyectan en la pizarra digital seis imágenes. En una primera ronda, el alumnado apuntará un sustantivo que recoja  el sentimiento que les despierta cada una de ellas. En una segunda ronda acompañará ese sustantivo con un adjetivo. Para finalizar se hace un montaje con imágenes, textos y música.

5. Jugamos con dados.

El alumnado se distribuye en grupos de cuatro para realizar la actividad. Primero en una cartulina cada grupo fabricará un dado. Después a cada grupo se le asignará un elemento narrativo: lugares, épocas, personajes. Cada grupo va tirando los dados y tendrá que crear una historia a partir de los elementos que les haya tocado al azar.

Estas actividades se llevan a cabo con el alumnado de 1º y 2º curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria.

Paso 1: Después de terminar cada unidad y de realizar las pruebas correspondientes, cambiamos de espacio y nos trasladamos a la biblioteca.

Paso 2: En gran grupo, se explica la dinámica que tiene como objetivo trabajar la creatividad literaria.

Paso 3: Se parte de una lectura, una cita, una reflexión. A continuación se divide la clase en grupos de trabajo para realizar la dinámica o dinámicas propuestas.

Paso 4: Cada grupo elige un secretario que apunta las soluciones, y un portavoz que realiza la puesta en común.

Paso 5: Para finalizar se realiza una evaluación de la actividad y del propio trabajo.

Esta forma de trabajar lleva su tiempo, supone ajustar las estrategias a la programación, pero el alumnado siempre se muestra receptivo y el resultado es sorprendente.

Aquí recogemos solo una muestra pero, como ocurre con la “cocina creativa”,  quién sabe cuántas otras ideas se pueden cocinar.