Una historia real protagonizada por una mujer excepcional imprescindible para conocer nuestra historia

• Título de la obra reseñada: MEMORIA DEL FRÍO
• Autor: MIGUEL MARTÍNEZ DEL ARCO
• Prólogo de Edurne Portela
• Editorial: Hojadelata
• Fecha de edición: 2021
• Páginas: 438
• ISBN: 978-84-16537-87-7
• Edad recomendada: jóvenes de Bachillerato o FP, a partir de 16 años

Se trata de una obra que el autor escribe basándose en la vida de su madre, Manolita del Arco Palacio, la mujer que pasó más tiempo en una cárcel franquista.

Esta novela recuerda a la novela Milena de Margarete Buber-Neuman (sobre la vida de Milena Jesenská y la autora y su estancia en el campo de concentración de Ravensbrück publicada en 1963). Sin embargo, en el caso de la novela que ahora reseñamos, duele pensar que hayan tenido que pasar ochenta años para que podamos leer este testimonio. Es un milagro que el autor haya escrito esta obra que te atrapa y que es de gran calidad, no solo por la historia real que se cuenta, sino por su valor literario, por las reflexiones que se plantean y suscitan, así como por los sentimientos y el lirismo que también expresa.

En contra de lo que se pudiera creer, no se trata para nada una historia triste (aunque sí dura y para pensar), ni aburrida en absoluto, al contrario, es una defensa de la risa y la alegría y muy dinámica a pesar de su extensión.

En la línea de la novela Milena con la que la he comparado al principio, Memoria del frío nos cuenta la biografía de una mujer inteligente, de una fuerza, convicciones, carácter y alegría fascinantes. Así mismo, se trata de una historia de la enorme solidaridad existente entre mujeres que, en las condiciones más míseras, comparten cualquier cosa que poseen, se ayudan y se solidarizan con las demás y mantienen la amistad y el apoyo hasta el final de sus días.

Desde nuestra posición actual, tanto para jóvenes como para adultos que no hemos vivido la dictadura ni el hambre ni el frío, nos da una lección de fortaleza, de ideas y de capacidad de lucha, a pesar del sufrimiento por las torturas, el encierro y las condiciones lamentabilísimas y denigrantes que sufrieron las presas políticas durante la dictadura.

La historia se cuenta desde la perspectiva del hijo, con testimonios de la madre y el padre, sin omitir detalles, sin maniqueísmos. Junto a la protagonista y sus compañeras, presas políticas, aparecen en la novela otros personajes conocidos históricos como Carlos Arias Navarro, el doctor López Ibor, Julián Grimau o Luis Martín-Santos. Se trata de un ejercicio de recuperación de la memoria histórica, que comienza con el golpe de Casado en marzo de 1939 y acaba bajo un estado de sitio en 1976. También se narra desde el presente, haciendo referencia al escaso y casi nulo recuerdo que existe en este estado de los lugares de tortura, fusilamientos y encarcelamiento de la dictadura franquista.

Por otra parte, la novela también nos hace pensar en las relaciones entre progenitores e hijos y qué espera cada uno del otro/a. Y es interesante para abordar la diversidad sexual con los jóvenes.

Hemos de agradecer al autor escribir este libro y dejar estos testimonios de resultado espectacular, pues no ha tenido que ser fácil plasmar con tanta coherencia y buen resultado; y a la editorial y a la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular del Ayuntamiento de Gijón/Xixón por hacer posible su publicación.

Ojalá esta obra siga teniendo el éxito y la difusión que merece. Manuela, el resto de mujeres y hombres que dieron su vida, su juventud, su salud; en definitiva, todo lo que tenían por la democracia y la libertad, qué duda cabe que también lo merecen.

Ello, además, nos igualaría a Alemania y otros países de los cuales sí que conocemos numerosas historias reales y ficticias escritas y productos cinematográficos sobre genocidios y dictaduras. Así como también deberíamos tomar nota de la existencia de museos y lugares de memoria como los campos de concentración nazis de Mathausen o Auswitz, habilitados para el recuerdo y la formación de jóvenes y adultos.

Además, por qué no decirlo, esta novela merece una versión cinematográfica y una segunda parte, ya que como lectores/as quedan ganas de saber cómo vivieron los personajes los acontecimientos que se desencadenaron tras la muerte del dictador. Cuánto queda por conocer de historias similares que sucedieron por todo el estado: prisioneros/as en cárceles y campos, escondidos, guerrilleros, ejecutados, exiliados, etc. en la línea de los magníficos Episodios de una guerra interminable de la recientemente fallecida Almudena Grandes, a la altura de los cuales puede estar esta novela, aun siendo la primera escrita por su autor.

Porque además, tal y como informa en el magnífico prólogo Edurne Portela, en pocas ocasiones se ha abordado como materia de novelas y películas la situación de las mujeres en el franquismo y en sus cárceles, con la excepción de la novela La voz dormida de Dulce Chacón, llevada al cine por Benito Zambrano. En la línea de esta película, así como de otro film español, en este caso protagonizado por un hombre en un campo de concentración nazi, como El Fotógrafo de Mathausen (de 2018, de la directora Mar Targarona) sería un sueño que se rodara una película sobre el libro del que ahora nos ocupamos, con una protagonista mujer, inteligente y valiente, luchando contra el franquismo.

Escribía Mercedes de Pablos que la recuperación que se está haciendo en la actualidad de autoras tradicionalmente no estudiadas es como si descubriésemos ahora la tumba de Tutankamón. Descubrir la historia de Manuela del Arco, así como de las mujeres y hombres que aparecen en el libro, luchadores/as sin tregua por la democracia, en pleno 2021, a pesar de ser una pena por lo tardío, es un milagro, quedémonos con la parte positiva y es que la novela se ha escrito, se ha publicado y que merece, sin duda, enormemente la pena. No dejen de leerla.