Construido entre 1941 y 1943 según el proyecto de los arquitectos Casto Fernández Shaw y José Miguel de la Quadra-Salcedo, es un edificio que se convierte en pieza autónoma de fuerte impacto visual por su volumetría, que genera contrastes de luz y sombra.
Según Fernández Shaw, el mercado pertenece a la “arquitectura moderna de hormigón armado y paños de albañilería encalado, con algunos detalles de cúpulas y torres que recuerdan en parte le origen oriental de esta arquitectura, así como el de algunas formas clásicas de nuestras torres españolas”.
La ausencia de mantenimiento generó problemas de importancia en la estructura, cerramientos, cubiertas, revestimientos y en las redes de saneamiento, abastecimiento de agua y energía eléctrica.
El proyecto de intervención, que se ha apoyado en el informe y diagnóstico previo realizados por un laboratorio acreditado en Marruecos, aborda la rehabilitación integral del edificio. Las obras incluyen como principales capítulos el refuerzo de la estructura, cubiertas, revestimientos y las infraestructuras de saneamiento, alumbrado y protección contra incendios.