La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico reafirma su compromiso con el sector editorial andaluz

El escritor Fran Nuño celebra en Sevilla un encuentro con escolares en el acto central del Día del Libro Infantil
Andalucía, 02/04/2019

Un grupo de escolares participa en el encuentro celebrado con el escritor Fran Nuño en la Biblioteca Infanta Elena

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL), se suma este martes a la celebración del Día Internacional del Libro Infantil con el objetivo de atraer a los más pequeños y jóvenes a la lectura. En esta edición, que se celebra hoy en todas las provincias, el programa de actividades se centra y apuesta por la promoción de autores e ilustradores de literatura infantil con el ánimo de fortalecer el vínculo entre los creadores andaluces y sus lectores.

En Sevilla, en el acto central del Día Internacional del Libro Infantil (DILI) en la Biblioteca Pública Provincial Infanta Elena, escolares del CEIP Al-Andalus de la capital hispalense han mantenido un encuentro con el escritor Fran Nuño sobre su nuevo libro 'El escritor de cuentos', en el que se ha leído el manifiesto 'Los libros inspiran pausa' a cargo de la directora de la biblioteca Infanta Elena, Anabel Fernández.

Más de 400 escolares de centros educativos de infantil y primaria participarán en ocho encuentros con autores e ilustradores en las bibliotecas públicas provinciales y en el Centro Andaluz de las Letras en actos con los que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico pone de manifiesto la necesidad de apostar por el sector editorial andaluz y por actividades que fomenten la pasión por los libros.

Día Internacional del Libro Infantil #DILI

Desde 1967, el 2 de abril, coincidiendo con la fecha del nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen, el IBBY, Organización Internacional para el Libro Juvenil, promueve la celebración del Día Internacional del Libro Infantil con el fin de promocionar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más jóvenes.

Cada año, una sección nacional del IBBY tiene la oportunidad de ser la patrocinadora internacional del Día del Libro Infantil y selecciona un escritor representativo y a un reconocido ilustrador de su país para que elaboren el mensaje dirigido a todos los niños y niñas del mundo y se promueva la celebración en las bibliotecas, centros escolares, librerías, etc. Este año 2019 el país elegido para la semblanza y el cartel es Lituania. El ilustrador y escritor Kęstutis Kasparavičius ha sido seleccionado para conmemorar esta edición. Nacido en 1954, sus libros han sido traducido a 16 idiomas distintos, entre ellos el castellano, entre los que se encuentran álbumes ilustrados como El cuadro desaparecido o Las cosas que pasan cada día.

Manifiesto ‘Los libros inspiran pausa’

"¡Voy con prisa!", "¡No tengo tiempo!", "¡Adiós!"... Expresiones semejantes pueden oírse quizá a diario, no solo en Lituania -en el centro mismo de Europa-, sino en muchas partes del mundo. Y con frecuencia parecida se oye decir que vivimos en la edad de la abundancia de información, la prisa y la precipitación. Sin embargo, tomas un libro entre las manos y, de alguna manera, te sientes distinto.

Y es que los libros tienen una estupenda cualidad: te inspiran serenidad. Con un libro abierto y sumergido en sus tranquilas profundidades, ya no temes que todo te pase de lado a toda velocidad, sin llegar a apreciar nada. Empiezas a creer que no será preciso lanzarse como loco a tareas de dudosa urgencia. En un libro todo sucede sigilosamente, en orden y según una secuencia. ¿Será tal vez porque sus páginas están numeradas y las hojas al pasar crujen tranquilamente y con un suave efecto relajante? En un libro los acontecimientos pasados se encuentran plácidamente con los que han de venir.

El mundo del libro es muy abierto; su realidad sale al encuentro amistoso con el ingenio y la fantasía, y a veces ya no sabes muy bien dónde -si en un libro o en la vida- has notado de qué manera tan bella caen al derretirse las gotas del tejado nevado, o de qué forma tan encantadora cubre el musgo la cerca del vecino. ¿Ha sido en un libro o en la realidad donde has experimentado que las bayas del serbal no son sólo bellas, sino amargas? ¿Acaso sucedió en el mundo de los libros, o de verdad estabas tumbado sobre la yerba en verano, y después sentado con las piernas cruzadas, contemplando las nubes que surcaban el cielo?

Los libros ayudan a no acelerarse, enseñan a observar; los libros invitan, incluso obligan a acomodarse, pues casi siempre los leemos sentados, poniéndolos en la mesa o en el regazo, ¿no es así? ¿Y acaso no habéis experimentado otra maravilla: que cuando leéis un libro, el libro os lee a vosotros? Sí, sí, los libros también saben leer. Os leen la frente, las cejas, las comisuras de los labios, que ahora suben, ahora bajan; sobre todo, por supuesto, os leen los ojos. Y por los ojos entienden... adivinan... Bueno, ¡vosotros mismos sabéis qué!

No tengo duda de que a los libros les parece muy interesante estar sobre vuestro regazo, pues una persona que lee – sea niño o adulto – solo por eso ya es bastante más interesante que la que se resiste a tomar un libro entre las manos, que la que -siempre con prisa- no llega a sentarse y no tiene tiempo de fijarse en casi nada. Este es mi deseo para todos en el día internacional del libro infantil: ¡Que existan libros interesantes para los lectores y lectores interesantes para los libros!

Escrito e ilustrado por Kęstutis Kasparavičius. Traducido por Carmen Caro Dugo

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