La Junta inicia obras para reabrir la A-1205 en Pulpí el mismo día de ocurrir un deslizamiento

La delegada de Fomento destaca la rapidez en la actuación para restablecer el tráfico en la vía afectada tras movimientos sísmicos
Andalucía, 30/11/2022

Visita de la delegada territorial de Fomento a las obras de emergencia.

La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda inició el pasado lunes día 28, de forma urgente, las obras de emergencia dirigidas a reabrir al tráfico la carretera A-1205 en su punto kilométrico 6+400, junto al núcleo urbano del Pilar de Jaravía en el término municipal de Pulpí. La inversión prevista por parte de la Consejería es de 100.000 euros y se estima que tenga una ejecución de aproximadamente un mes.

Carmen Belén López, delegada territorial de la citada Consejería, ha visitado esta mañana el lugar afectado por las obras de emergencia y ha explicado que la carretera, actualmente cortada a la circulación, sufrió durante la tarde del mismo lunes un deslizamiento de grandes dimensiones en el talud de la margen derecha que ha afectado por completo al tronco, imposibilitando la circulación de vehículos, sin lamentar víctimas o afectados por el mismo.

López Zapata ha incidido en que “la prioridad de la Consejería es resolver cualquier afección a la seguridad y restablecer el tráfico normal con la máxima celeridad, habiendo iniciado las obras en tiempo récord justo tras el momento del deslizamiento, al igual que se está actuando en la carretera A-348 en Canjáyar”.

Los servicios técnicos de la Consejería se encuentran actualmente trabajando para resolver la situación mediante la retirada del material desprendido, aproximadamente 7.000 toneladas de escombro árido, y la posterior estabilización del talud, al objeto de restaurar el tráfico con la mayor brevedad posible, encontrándose hasta el momento el tráfico desviado a través de las carreteras A-332 y A-1201.

Movimientos sísmicos

La causa detonante del desprendimiento se atribuye a una serie de movimientos sísmicos que tuvieron lugar en el Mar de Alborán con una magnitud de 2,5 en la escala Richter y a escasa profundidad. Esto, ligado a la avanzada meteorización del talud, ha hecho que se genere un movimiento de grandes dimensiones, y que, pese a la existencia de elementos de contención compuestos por mallas de triple torsión que han minimizado los daños, no ha podido ser evitado en su totalidad.

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