Un total de13 puertos de gestión autonómica se abren a sus ciudades a través de las obras de mejora e integración de sus instalaciones en los municipios donde se ubican con el objetivo de atraer a los visitantes y potenciar su actividad turística y comercial.
Estas actuaciones pretenden mejorar la relación puerto-ciudad y tienen como objetivo potenciar el atractivo turístico y económico de estas instalaciones y propiciar que la ciudadanía haga uso de los puertos y pueda disfrutar de los mismos, huyendo así de un concepto privativo y de uso solo para las personas relacionadas con las actividades portuarias. Se trata de que las puertos miren hacia la ciudad y se abran a ella como una parte más de la misma y puedan convertirse en espacios dinamizadores de la actividad económica y turística con actuaciones que transformen su entorno urbano y revitalicen sus instalaciones.
Estas actuaciones, que se ejecutan a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), se desarrollan 5 puertos de Cádiz y otros tantos de Huelva, mientras que en Málaga se ha intervenido en Caleta de Vélez y se prevé también en Estepona, mientras que en Almería la actuación se lleva a cabo en el puerto de Garrucha.
Los puertos donde se desarrollan estas obras en el litoral gaditano son Barbate; Conil; Rota; Gallineras en San Fernando y Puerto América, en la capital. Por su parte, en la costa onubense los recintos portuarios donde se acometen estos trabajos son Ayamonte; Isla Cristina, Mazagón; Punta Umbría y El Terrón en Lepe.
La integración puerto-ciudad contribuye a la descontaminación, regeneración urbana, eliminación de infraestructuras obsoletas, mejora de la accesibilidad, generación de espacios urbanos de interés, posibilitando así espacios naturales integrados paisajísticamente en los núcleos urbanos, que favorecen, al mismo tiempo, un desarrollo económico y social de la superficie portuaria.
Las obras, que cuentan con una cuantía global de 13 millones de euros, permiten modificar los cerramientos de los puertos, permeabilizando los mismos, dando a conocer la actividad de los puertos y con la eliminación de barreras si no existen razones de seguridad que las justifiquen, e implantación de usos ciudadanos en el espacio portuario, además de la puesta en valor y recuperación de infraestructuras o edificios en desuso.
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